El Ejército de Israel y el grupo islamista palestino Hamás intercambiaron fuego intensamente este sábado 27 de enero cerca de los principales hospitales del sur de la Franja de Gaza, mientras el número de muertos en el enclave palestino supera ya los 26.000. La ofensiva israelí se mantuvo y se reforzó, pese a la orden del viernes de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en la que exigió a Israel evitar un genocidio contra los palestinos en Gaza y facilitar la entrada de ayuda humanitaria. Según el Ministerio de Salud de ese territorio, los ataques de Israel causaron 170 muertos y 310 heridos en las últimas 24 horas.
Nada parece cambiar con el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) del viernes 26 de enero. La ofensiva del Ejército israelí en la Franja de Gaza se ha cobrado ya la vida de 26.257 personas, tras los ataques del grupo palestino islamista Hamás el 7 de octubre, además ha dejado más de 64.000 heridos y miles de desaparecidos bajo los escombros de la guerra, quienes no pueden ser rescatados debido a los bloqueos israelíes a los vehículos de emergencia en el enclave, según información del Ministerio de Salud local.
Según medios locales, los bombardeos israelíes se han intensificado en los alrededores de Khan Younis, en el sur de la Franja de Gaza, donde Tel Aviv ha argumentado que “continúan eliminando a los terroristas y localizando armas y equipo militar”, mientras que las autoridades sanitarias palestinas los acusan de “asediar” los hospitales locales.
“La ocupación israelí asedia los hospitales de Khan Younis, paralizándolos completamente mientras comete crímenes de genocidio e impide el movimiento de ambulancias”, afirmó el organismo sanitario de la Franja de Gaza, controlado por Hamás, añadiendo detalles sobre bombardeos a unidades residenciales dentro de la zona de Deir al Balah.
La ofensiva israelí sigue su curso en los territorios palestinos, a pesar de la orden de la máxima corte en la estructura de Naciones Unidas de que Tel Aviv “evite el genocidio” del pueblo palestino. El fallo ha provocado reacciones divididas en la comunidad internacional, entre los que aplauden la decisión, los que la califican de insuficiente, e Israel, que la rechaza tajantemente.
ANP: “un alto el fuego inmediato es la única manera”
La Autoridad Nacional Palestina (ANP), facción política encabezada por Mahmud Abbas y que tiene el control dentro de la Cisjordania ocupada, emitió un comunicado en donde “condena con los términos más enérgicos la continuación de la guerra genocida” emprendida por Israel en Gaza, resaltando que ya son más de 100 días de conflicto que están llevando a que la Franja de Gaza se convierta en un “lugar inhabitable”.
Además, la cancillería palestina, controlada por la ANP, también expresó su posición en torno al fallo de la CIJ referente a la guerra en Gaza, exponiendo que, aunque es un avance, la petición de un alto al fuego sigue siendo “la única manera” en la que se puede asegurar que Israel cumpla con lo dictado por el organismo internacional.
“En momentos en que ayer la Corte Internacional de Justicia celebraba su sesión, las fuerzas de ocupación continuaron cometiendo los crímenes más horrendos contra civiles palestinos, con sus brutales bombardeos de zonas residenciales y el asedio al Hospital Naser y sus alrededores”, afirmó el ministerio de Exteriores palestino en su comunicado.
En Naciones Unidas también se mantienen las acciones para lograr una tregua. Argelia, miembro no permanente del Consejo de seguridad del organismo, convocó a los demás miembros del órgano ejecutor de la ONU para discutir la adopción del fallo de la CIJ como vinculante por el Consejo de seguridad, con el objetivo de detener la ofensiva israelí en Gaza.
“Constituirá la primera piedra de una serie de medidas posteriores encaminadas a poner fin a las prácticas del ocupante sionista, que se cree erróneamente intocable e inexpugnable”, indicaron autoridades argelinas, según la agencia de medios estatal APS.
Israel rechaza el fallo de la CIJ y presiona a Qatar
Mientras el mundo pide la protección de los civiles, Tel Aviv continúa ignorando las advertencias. Tras la decisión de la Corte Internacional de Justicia, el ministro de Seguridad israelí, Yoav Gallant, expresó su rechazo ante el fallo del organismo, afirmando que las fuerzas de su país pueden reconocer “a la gente civil de los terroristas”, además de calificar el fallo como “antisemita”.
“Las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) y las agencias de seguridad seguirán operando para desmantelar las capacidades militares y de gobierno de la organización terrorista Hamás y devolver a los rehenes a sus hogares. Tengo plena confianza en nuestras tropas”, mencionó el ministro israelí Yoav Gallant.
Aunado al rechazo público a la decisión de la CIJ, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acusó a Qatar de supuestamente albergar a los altos líderes de Hamás, además de financiar al grupo miliciano. Por ello, Netanyahu duda de la legitimidad en los esfuerzos de mediación por parte de Doha.
“Qatar acoge a los dirigentes de Hamás. También financia a Hamás. Tiene influencia sobre Hamás, así que deberían ser tan buenos como para aplicar su presión”, dijo el mandatario en una conferencia de prensa televisada, agregando que el objetivo principal de Qatar como mediador debería ser liberar a los rehenes retenidos en la Franja de Gaza.