Al cierre de las precampañas, la aspirante de Morena saca 27 puntos a su rival del frente opositor. Ambas crecen en las preferencias a costa de Movimiento Ciudadano, según una encuesta de Enkoll para EL PAÍS y W Radio
La candidata de Morena, Claudia Sheinbaum, se mantiene a la cabeza en la carrera por la presidencia en México. La exjefa de Gobierno de Ciudad de México mantiene un margen de dos a uno frente a Xóchitl Gálvez, la aspirante del frente opositor, de acuerdo con la última encuesta de Enkoll para EL PAÍS y W Radio. La medición supone una fotografía de salida al cierre de las precampañas, que concluyeron el pasado 18 de enero, y considera por primera vez a Jorge Álvarez Máynez como el abanderado de Movimiento Ciudadano (MC). Ambas punteras han logrado capitalizar el poco conocimiento del candidato del partido naranja y han crecido en las preferencias rumbo a las elecciones del próximo 2 de junio, según los resultados del estudio demoscópico.
Intención de voto
Enkoll da a Sheinbaum un 54% de las preferencias brutas, frente al 27% obtenido por Gálvez. Álvarez Máynez tiene un 3%. Las preferencias efectivas, que no consideran a quienes siguen indecisos ni a quienes no votarían por ninguno de los candidatos, ofrecen resultados similares: la aspirante de Morena se va hasta el 65%, la abanderada del frente opositor crece hasta el 32% y el contendiente por MC se queda en 3%.
Los resultados de esta entrega, basada en 834 encuestas en vivienda realizadas entre el 19 y 22 de enero, reflejan una mejora para la candidata oficialista y la aspirante de la coalición integrada por el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD). La última encuesta de Enkoll, para el periodo de octubre y noviembre, daba a Sheinbaum un 49% y a Gálvez un 23% de las preferencias brutas.
El cambio más drástico corrió a cuenta de Movimiento Ciudadano: hace dos meses, un 17% dijo que iba a votar por Samuel García y ahora, sólo un 3% aseguró que lo haría por Álvarez Máynez. La irrupción del nuevo candidato, destapado por García el pasado 9 de enero, se tradujo también en un aumento de votantes indecisos y que no votarían por ninguno de los aspirantes. De noviembre a enero, quienes contestaron que no saben por quién van a votar pasaron del 6% al 9% y quienes respondieron “ninguno”, del 5% al 7%, según Enkoll.
Conocimiento
Las precampañas más largas de la historia reciente en México permitieron a Gálvez darse a conocer entre la población. En julio de 2023, sólo el 33% de los encuestados sabía quién era la entonces senadora del PAN. Un año después, la historia es diferente. Un 74% de los votantes conoce a la ahora candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México. El problema de su campaña es que no ha logrado traducir ese gran salto en conocimiento en opiniones positivas. Actualmente, un 37% de quienes la conocen la valoran de forma positiva, pero un 35% la califica de manera negativa, según la encuesta. Hace seis meses, la identificaban menos, pero tenía una imagen mejor valorada, con un 42% de positivos.
Sheinbaum se mantiene como la contendiente más conocida: ocho de cada diez mexicanos saben quién es. Pese a ser la candidata que más tiempo lleva en la contienda, mantiene también el mejor saldo entre opiniones negativas y positivas: un 65% tiene una buena imagen de ella y un 17% la rechaza, según Enkoll.
Álvarez Máynez, que sólo estuvo en precampaña una semana, parte en desventaja frente a sus rivales, que llevan meses en los reflectores mediáticos. Un 78% de los encuestados no lo conoce. “El nuevo” se enfrenta al reto de decirle a los votantes quién es y por qué deben votar por él en las campañas, que empiezan formalmente en marzo. El exdiputado de MC tiene un 31% de opiniones positivas y el mismo porcentaje de valoraciones negativas entre el 22% de ciudadanos que sí lo conoce, según la medición. En cuanto al rechazo, un 40% de los encuestados dijo que “nunca” votaría por Galvez, un 28% rechaza a Álvarez Máynez y un 11% a Sheinbaum, si se toman en cuenta las preferencias brutas.
Preferencias por partido
Cuando se le pregunta a los encuestados por qué partido votarían, independientemente de los candidatos, Morena aparece como el mejor posicionado entre las preferencias brutas. Un 48% dijo que prefiere al movimiento político de Andrés Manuel López Obrador. El bloque gobernante tiene amplia ventaja, pero repite los resultados que obtuvo en la encuesta de noviembre y no logra superar porcentajes del 50%, que sí tuvo en un buen tramo del año pasado: de mayo a octubre de 2023. Sus aliados están más rezagados: un 3% votaría al Partido Verde y un 2% al Partido del Trabajo.
Los partidos del frente rozan el 30%: el PAN es la fuerza opositora con mayor intención de voto, con un 16%; un 11% se decanta por el PRI, y un 2% por el PRD. El 3% respondió que va a elegir a MC, según las preferencias brutas. El 8% de los electores dijo que ninguno, un porcentaje mayor al que tienen cuatro de las siete formaciones políticas con registro. Cuando se analizan las preferencias efectivas, MC aparece como la cuarta fuerza, por debajo de morenistas, panistas y priistas.
Los partidos tradicionales concentran el mayor rechazo. Un 47% de los encuestados dijo que nunca votaría por el PRI y un 17% rechaza al PAN. Durante la precampaña, el instituto liderado por Alejandro Alito Moreno apostó por mejorar la imagen partidista bajo el eslogan “no somos perfectos, pero sabemos gobernar”. El número de votantes priistas creció dos puntos respecto de noviembre, pero el porcentaje de rechazo se mantuvo igual, según la encuesta.
Morena completa el podio del rechazo con un 9% en números brutos. En esta entrega, sin embargo, Enkoll preguntó a los encuestados que creen que es mejor: que siga el partido en el poder o que llegue otro. Un 63% prefiere la continuidad, un 31% busca un cambio y un 6% es indiferente.
Los indecisos
¿Esta elección será definida por los convencidos o por los indecisos? En esta encuesta se le preguntó también a la gente si ya están completamente seguros de por qué partido o candidato van a votar o si todavía no lo saben con seguridad. Un 71% de los encuestados asegura que ya lo decidió, mientras un 26% cree que podría cambiar de aquí al día de la elección. Un 3% no sabe o no contesta.
Estos resultados representan porcentajes similares comparados con los de hace dos meses. Un 69% decía que estaba seguro de por quién iba a votar y un 29% creía que todavía cambiar de opinión. El resto no lo sabía. También hay que considerar que el porcentaje de quienes contestaron que no sabían por quién votar creció en la medición de enero, pasó del 6% al 9%. Los que contestaron que ninguno pasaron del 5% al 7%.
¿Cuánto pesa la ideología en esta decisión? Entre el 32% de los encuestados que se identifica como votantes de izquierda o de centro izquierda, Sheinbaum tiene un 67% de los votos, mientras que Gálvez se lleva un 21%. Álvarez Máynez se queda con el 3% de las preferencias brutas. Entre el 35% que se considera de derecha o centro derecha, los márgenes se estrechan: un 48% va por la candidata oficialista y un 38% por la abanderada opositora. La exjefa de Gobierno también aventaja entre quienes no tienen una ideología definida, un 33% de los participantes: un 50% se va con la morenista y un 19% con la exsenadora por el PAN.
Siete de cada diez participantes aseguraron que es “muy probable” que vayan a votar, un 15% contestó “algo probable”, un 9% respondió “poco probable” y un 4% reconoció que no era “nada probable”. Las elecciones presidenciales de 2018 registraron una participación del 63,4%, según cifras oficiales. En la encuesta, el 41% de los participantes admitió que no sabía la fecha exacta de los comicios, un 18% contestó que iban a ser “este año”, un 27% respondió “en junio” y un 14%, el “2 de junio”.
En cuanto al principal problema del país, la encuesta dio a los participantes tres opciones: un 52% dijo que la inseguridad, un 30% señaló que la corrupción y un 18% aseguró que las dificultades económicas. La muestra estuvo integrada por un 48% de hombres y un 52% de mujeres, y estima un margen de error del 3,46% con un nivel de confianza del 95%.