El Eficcop ha elaborado la ruta de sobornos que llegaron presuntamente a manos del expresidente, un entramado en el que aparece una de las empresas del llamado ‘Club del dragón’
El Ministerio Público ha elaborado la ruta de las coimas que llegaron presuntamente a manos del expresidente Martín Vizcarra (2018-2020), sindicado como el líder de una red criminal denominada ‘Los intocables de la corrupción’. Según documentos fiscales citados este jueves por La Encerrona, uno de los empresarios que pagó a esta red de corrupción es Luis Pasapera, cuyo emporio familiar logró la adjudicación de tres obras en ese mandato, incluido el proyecto Samegua (Moquegua).
El caso involucra a la empresa china Gezhouba Group Company, constructora que se alió con una firma de la familia Pasapera para crear el consorcio vial Samegua, que ejecutó la obra del mismo nombre. De acuerdo con la Fiscalía, el vínculo entre los Pasapera y la compañía china fue establecido por el empresario Hugo Meneses, detenido esta semana en un operativo a cargo del Equipo Especial contra la Corrupción del Poder (Eficcop).
La investigación fiscal ha recabado que el exgerente de obras de Provías Descentralizado, Alcides Villafuerte —también detenido—, solicitó el 3.5% de coimas. Sin embargo, un colaborador eficaz declaró que la representante de Gezhouba Group, Zia Zhang —Adela―, solo acepto pagar el 3% de sobornos en 2020.
En septiembre de ese mismo año, Vizcarra se dejó ver en una ceremonia oficial junto a Adela, además del exministro de Transportes, Carlos Estremadoyro, y el exdirector de Provías Descentralizado, Carlos Revilla, quien entregó maletines a Vizcarra con “coimas” de obras, según Fiscalía.
El documento ha recogido que Pasapera fue presionado porque no había terminado de pagar los sobornos, de modo que pidió facturas falsas de venta de materiales de construcción a través de la empresa de uno de sus amigos —Raúl García— para justificar la salida de dinero en efectivo. Hizo, además, que uno de sus trabajadores recoja ese dinero que finalmente él mismo derivó a Villafuerte.
Según los indicios, ese dinero fue el que Revilla llevó a la casa de Pizarro. La Fiscalía también ha tomado la declaración de Juan Carrillo, quien contó que el empresario Luis Pasapera lo llamó para que lo apoye en retiros que García iba a darle el efectivo. Fueron juntos a sedes del Banco Continental, pusieron el dinero en un sobre, lo llevaron donde Pasapera, volvieron a contarlo y finalmente lo dispusieron en una caja de vino hasta que Villafuerte lo recogió.
El propio García ha confirmado todo lo anterior, como consignan los documentos, aunque aclaró que fueron al menos tres retiros y que después el consorcio —en el que estaba la empresa china— le devolvían en transferencias, un ruleteo que acabó con un millón 800 mil soles entregados a Villafuerte y que, finalmente, había terminado en las manos de Vizcarra.
En respuesta, el exgobernante declaró que esta acusación es una “patraña” que busca perjudicarlo políticamente. “Yo no tengo duda que en muy corto tiempo se va a caer, que el único objetivo que tiene es hacer daño a mi persona porque me tienen a mí como rival político de cuidado”, señaló en diálogo con Canal N.
Vizcarra agregó que confía en que “estas investigaciones van a llegar a la verdad” y dijo que no va “a permitir de ninguna manera” que continúen las acusaciones de que recibió sobornos. En este caso, el Eficcop investiga tres contrataciones que otorgó PVD durante la gestión de Revilla, por un monto total superior a los 274 millones de soles.
Tras conocerse la operación, el Ministerio de Transportes señaló en un comunicado que “rechaza tajantemente todo acto de corrupción” y ha dispuesto que “todas las dependencias involucradas brinden las facilidades” al Eficcop y la Diviac para el recojo de información.