En el primer mes del año, Argentina registró un superávit primario de 2,01 billones de pesos argentinos (2.234 millones de euros), donde los ingresos totales alcanzaron los 6,1 billones (6.830 millones de euros) un alza del 256,7% interanual.
En lo que respecta a la recaudación tributaria, se presentó un crecimiento del 256,9% por el desempeño del comercio exterior y de la actividad económica interna de Argentina.
Estos resultados están relacionados con los fuertes recortes del gasto público, que el presidente Javier Milei lleva adelante desde que asumió el 10 diciembre pasado, un plan de ‘shock’ fiscal como la eliminación por decreto de esta jornada de millonarios fondos fiduciarios.
Los gastos de capital (energía, transporte, educación, vivienda, agua potable y alcantarillado, entre otras) cayeron un 50,3% interanual en términos netos, aunque sí se tiene en cuenta la evolución de la inflación, del 254% interanual en enero, la caída en términos reales es mayor.
En el último mes del año, el déficit primario de Argentina fue de 2.384 millones de dólares, donde el déficit financiero se ubicó en 6.383 millones de dólares, en todo el 2023 el país tuvo una baja del 2,9 % del PBI, según apunta la agencia Efe.
En este sentido, el mandatario argentino festejó el resultado fiscal de enero en las redes sociales, reafirmando la consigna: “El déficit cero no se negocia”, que había incluido el ministro de Economía, Luis Caputo, en su cuenta de X, tras anunciar el primer superávit financiero del país en 12 años.