El buque británico Marlin Luanda arde en llamas tras un ataque yemení en el golfo de Adén en enero de 2024.
Las operaciones navales de Yemen en el mar Rojo, que provocan retrasos en la entrega de mercancías, han afectado mucho las exportaciones del Reino Unido.
Según el diario británico The Guardian, los resultados de una encuesta realizada por la Cámara de Comercio Británica muestran que más de la mitad de los minoristas y exportadores del Reino Unido se ven afectados por las perturbaciones comerciales en el mar Rojo, surgidas por los ataques yemeníes contra los barcos de Israel, Estados Unidos y el Reino Unido.
El informe precisa que el coste del envío desde Asia a Europa ha aumentado hasta un 300 % para algunas empresas, mientras que los retrasos en el transporte han añadido de tres a cuatro semanas a los plazos de la entrega.
La tensión en el mar Rojo ha reducido ingresos del canal de Suez en enero de 2024 un 46%, frente al mismo periodo de 2023, informó el sábado Osama Rabie, jefe del canal.
Según los participantes en la encuesta, en más de 1000 empresas, la mayoría de ellas pequeñas y medianas, los retrasos han tenido efectos devastadores, como problemas de flujo de caja y escasez de piezas en las líneas de producción.
En promedio, el costo de enviar mercancías desde China a Europa por mar se ha más que duplicado desde diciembre, ya que los buques de carga tienen que circunnavegar todo el continente africano en casi dos semanas en lugar del canal de Suez, una ruta mucho más corta disponible.
Se espera que los problemas en la cadena de suministro se intensifiquen el próximo mes. Ahora, la demanda de transporte aéreo en esta ruta ha aumentado debido a que muchos barcos permanecen atracados durante largos períodos.
Desde enero, las fuerzas yemeníes, en apoyo de los palestinos y con el fin de presionar a las autoridades sionistas, han emprendido una serie de operaciones en el mar Rojo contra las embarcaciones israelíes o buques con destino a puertos del régimen sionista en los territorios ocupados palestinos. Han sumado a sus operaciones de represalia, los objetivos de Estados Unidos y el Reino Unido, tras los ataques de estos dos países occidentales que atentan contra la soberanía de Yemen.