Treinta días ayunando hasta el atardecer. Es el eje central del Ramadán, uno de los pilares sagrados del islam que busca la reflexión sobre la caridad y la adoración y que reúne a familias y amigos alrededor de la mesa en el momento de la ruptura del ayuno.
Su fecha de comienzo fluctúa cada año, porque se basa en el calendario lunar, que sigue las fases de la luna: tras la luna creciente, comienza el Ramadán.
El Ramadán procede de la raíz árabe “ar-ramad”, que significa calor abrasador: los musulmanes creen que el año 610 d.C., el ángel Gabriel se apareció al profeta Mahoma y le reveló el Corán, el libro sagrado islámico, y que aquella revelación ocurrió durante el Ramadán. Por eso, para conmemorar la revelación del Corán, los musulmanes ayunan durante este mes.
Así, durante las jornadas de ayuno, los musulmanes aprovechan para crecer espiritualmente y establecer relaciones más sólidas con su Dios, Alá. Para ello, rezan y recitan el Corán y evitan prácticas maliciosas como cotillear, mentir y pelearse con el prójimo.
A excepción de las personas enfermas, de viaje, ancianas, embarazadas o con la menstruación, todos los musulmanes deben guardar ayuno entre la salida y la puesta de sol durante el mes del Ramadán.
El ‘suhoor’ o desayuno previo al amanecer suele tener lugar a las 4:00 a.m, antes de la primera oración del día, fajr. La comida de la noche, conocida como ‘iftar’ puede comenzar una vez que la oración del atardecer, ‘maghreb’ haya terminado, más o menos, sobre las 7:30 de la tarde.
El ramadán dura 30 días.El ramadán dura 30 días.Chadchai Ra-ngubpai
Treinta días ayunando hasta el atardecer. Es el eje central del Ramadán, uno de los pilares sagrados del islam que busca la reflexión sobre la caridad y la adoración y que reúne a familias y amigos alrededor de la mesa en el momento de la ruptura del ayuno.
Su fecha de comienzo fluctúa cada año, porque se basa en el calendario lunar, que sigue las fases de la luna: tras la luna creciente, comienza el Ramadán.
¿Cuál es el origen del Ramadán?
El Ramadán procede de la raíz árabe “ar-ramad”, que significa calor abrasador: los musulmanes creen que el año 610 d.C., el ángel Gabriel se apareció al profeta Mahoma y le reveló el Corán, el libro sagrado islámico, y que aquella revelación ocurrió durante el Ramadán. Por eso, para conmemorar la revelación del Corán, los musulmanes ayunan durante este mes.
Así, durante las jornadas de ayuno, los musulmanes aprovechan para crecer espiritualmente y establecer relaciones más sólidas con su Dios, Alá. Para ello, rezan y recitan el Corán y evitan prácticas maliciosas como cotillear, mentir y pelearse con el prójimo.
¿En qué consiste?
A excepción de las personas enfermas, de viaje, ancianas, embarazadas o con la menstruación, todos los musulmanes deben guardar ayuno entre la salida y la puesta de sol durante el mes del Ramadán.
El ‘suhoor’ o desayuno previo al amanecer suele tener lugar a las 4:00 a.m, antes de la primera oración del día, fajr. La comida de la noche, conocida como ‘iftar’ puede comenzar una vez que la oración del atardecer, ‘maghreb’ haya terminado, más o menos, sobre las 7:30 de la tarde.
Decenas de musulmanes rezan en Ceuta.
Más de dos millones de musulmanes arrancan este domingo el ramadán en España
Como práctica solidaria, y con la intención de empatizar con los más necesitados, muchos ofrecen su iftar a los pobres, distribuyendo cajas llenas de productos básicos de la despensa, repartiendo comidas calientes junto con dátiles y jugos o ayudando a celebrar comidas comunitarias gratuitas.
En ambas comidas, los musulmanes comen dátiles y un vaso de agua para romper con el ayuno, que les aporta nutrientes fáciles de digerir y les proporciona los azúcares necesarios tras un largo día sin comer, tal y como hizo el Profeta Mahoma.
Tras el último día del Ramadán, los musulmanes celebran su final con el Eid al-Fitr (la “fiesta de la ruptura del ayuno”), que comienza con oraciones comunitarias al amanecer. Durante estos tres días de fiesta, se reúnen para rezar, comer, intercambiar regalos y presentar sus respetos a los familiares fallecidos. En algunas ciudades también se celebran carnavales y grandes reuniones de oración.