El Congreso de EE.UU. aprobó este viernes 7.100 millones de dólares para apoyo económico a Palaos, las Islas Marshall y Micronesia a cambio de la presencia militar exclusiva de EE.UU. en esos tres estados insulares del Pacífico, informa Financial Times.
Esta financiación forma parte de un proyecto de ley de asignaciones de 460.000 millones de dólares destinado a evitar el cierre del Gobierno.
La publicación señala que, a pesar del pequeño tamaño de los tres países, la superficie de sus aguas territoriales es de unos 4.000 kilómetros cuadrados, lo que dará a Estados Unidos una ventaja decisiva en la región del Pacífico.
Washington podrá desplegar sus misiles y radares en el territorio de estos países, así como probar misiles balísticos intercontinentales.
Una región a la que miran las grandes potencias
Pekín se ha convertido en uno de los mayores acreedores de las naciones del Pacífico. Su comercio con la región —principalmente marisco, madera y minerales— aumentó hasta los 5.300 millones de dólares en 2021 desde los 153 millones de 1992, según datos del Gobierno chino.
Desde 2019, el número de países de la cuenca del Pacífico que reconocen a Taiwán se ha reducido de seis a tres. Así, las Islas Salomón y Kiribati dejaron de reconocerlo, y ya en 2024, días después de la elecciones taiwanesas, se les unió Nauru, que estableció relaciones diplomáticas con China.
Las apuestas subieron en 2022 cuando China y las Islas Salomón firmaron un acuerdo de seguridad. El acuerdo de Pekín con Honiara alarmó a EE.UU., que inició una reacción en cadena para aumentar su propia presencia en la región.
En febrero de 2023 Washington reabrió su embajada en Islas Salomón tres décadas después de su cierre, además de anunciar la intención de abrir una en Vanuatu y establecer representaciones diplomáticas en Kiribati y Tonga.