Más de 400 imanes y eruditos religiosos han criticado la reciente definición de extremismo propuesta por el Gobierno británico, que señala a varias a organizaciones musulmanas.
El secretario de comunidades de derecha, Michael Gove, reveló la semana pasada una controvertida redefinición de “extremismo” que apunta únicamente a más de 3,5 millones de musulmanes británicos y de fe islámica.
Gove señaló a varias organizaciones musulmanas, como la Asociación Musulmana del Reino Unido y Cage, afirmando que Londres tiene la intención de examinarlas bajo la nueva definición debido a su “orientación” islámica.
En una carta conjunta, unos 400 imanes denunciaron que Gove tiene un historial de atacar al Islam y a los musulmanes y es conocido por hacer campaña contra los musulmanes en asociación con racistas, antiislamistas e islamófobos.
“Observamos que el discurso del ‘extremismo’ se basa en la noción neoconservadora errónea y académicamente infundada de que la ideología es una causa de violencia política”, decía la carta, añadiendo que Gove tiene profundas conexiones con grupos de presión proisraelíes que propagan la islamofobia y teorías de conspiración antimusulmanas.
Parece que la motivación subyacente detrás de este anuncio es la insatisfacción entre las figuras neoconservadoras y proisraelíes dentro del Gobierno hacia el activismo legítimo que se opone a la agresión israelí y sionista contra Palestina, en particular, la Franja de Gaza”, se lee en la carta.
Los imanes y académicos también expresaron su preocupación por la supuesta dedicación del primer ministro británico, Rishi Sunak, a fomentar la unidad con la comunidad musulmana.
Indicaron que las medidas y acciones del gobierno señalan una preferencia por estrategias divisivas en lugar de un diálogo y una participación sinceros.
El Consejo Musulmán del Reino Unido, que es la mayor organización que representa a los musulmanes en este país, expresó su preocupación la semana pasada por el posible ataque a ciertas organizaciones afiliadas, según la definición propuesta.