La maquinaria bélica no se paga sola y Rusia necesita hacer negocio como sea para mantener el esfuerzo de guerra en Ucrania. En su búsqueda de socios, Moscú ha estrechado lazos con Corea del Norte. Precisamente cuando EEUU ha apretado y las sanciones contra el petróleo ruso han empezado a provocar miedo en clientes destacados últimamente como India, ha trascendido que Moscú ha intensificado el suministro directo de petróleo a Pyongyang. Esto desafía unas sanciones de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) respaldadas en su día por el propio Vladímir Putin y consolida aún más las relaciones entre ambos regímenes autoritarios. Además de suponer cierto oxígeno para las finanzas rusas, asesta un nuevo golpe a los esfuerzos internacionales para contener al régimen de Kim Jong-un.
Al menos cinco petroleros norcoreanos viajaron este mes para recoger productos petrolíferos del puerto de Vostochny, en el Lejano Oriente de Rusia, según imágenes de satélite compartidas con el Financial Times por el Royal United Services Institute, un grupo de expertos del Reino Unido. Los envíos, que comenzaron el 7 de marzo, son las primeras entregas marítimas directas documentadas desde Rusia desde que el Consejo de Seguridad de la ONU, con la aprobación de Moscú, impuso un límite estricto a las transferencias de petróleo en 2017 en respuesta a las pruebas de armas nucleares de Pyongyang, informa el diario financiero británico.
“Estas entregas de petróleo constituyen un ataque frontal contra el régimen de sanciones, que ahora está al borde del colapso”, valora Hugh Griffiths, ex-coordinador del panel de la ONU que supervisa las sanciones a Corea del Norte. Los buques, que tienen bandera de Corea del Norte y están clasificados como petroleros, visitaron el mismo muelle operado por una compañía petrolera rusa en el puerto de Vostochny, donde parecían cargar. Las imágenes de satélite confirmaron que dos de los barcos viajaron desde el puerto de Vostochny al puerto norcoreano de Chongjin, donde parecieron descargar.
“Los buques que hemos visto en las terminales rusas son algunos de los de mayor capacidad de la flota de Corea del Norte, y los buques entran y salen continuamente del puerto”, asegura Joseph Byrne, investigador de Rusi. “Varios de estos buques también están designados por la ONU, lo que significa que ni siquiera se les debería permitir la entrada a puertos extranjeros, y mucho menos participar en entregas de petróleo”. Uno de esos buques, el Paek Yang San 1, fue identificado por la ONU en 2018 por haber estado involucrado en transferencias ilícitas de petróleo de barco a barco diseñadas para eludir el límite de importación, que restringe a Corea del Norte a solo 500.000 barriles al año para petróleo y productos derivados del mismo.
En diciembre de 2022, Rusia reanudó el suministro de petróleo refinado a Corea del Norte por primera vez en más de dos años. A pesar de la intensificación de la cooperación militar entre Rusia y Corea del Norte, el suministro de petróleo refinado de Moscú en 2023 se mantuvo muy por debajo de los niveles anteriores a la pandemia. Algo ha cambiado.
Estas últimas entregas desde marzo se producen después de que Corea del Norte comenzara el pasado agosto a suministrar miles de contenedores de municiones a Rusia, que según los expertos militares han hecho una contribución significativa al esfuerzo bélico de Moscú en Ucrania. Según Rusi, el puerto de Vostochny también ha sido utilizado como centro para barcos rusos supuestamente involucrados en el comercio de armas entre los países. Los investigadores de Rusi calcularon que las entregas de petróleo documentadas desde el puerto de Vostochny podrían ascender a 125.000 barriles de productos petrolíferos (una cuarta parte de la cuota anual permitida) en cuestión de semanas. “Lo que podemos ver ahora es un claro acuerdo de trueque de armas por petróleo en abierta contravención de las sanciones que Putin aprobó personalmente, lo que ilustra la trayectoria de Rusia en los últimos años desde un saboteador internacional hasta un Estado fuera de la ley”, explica Griffiths.
La revelación del aparente comercio de petróleo por armas se produce mientras los diplomáticos occidentales luchan por preservar el panel de la ONU que supervisa el cumplimiento de las sanciones a Corea del Norte, en medio de temores de que Rusia pueda vetar la renovación del mandato del organismo, según fuentes cercanas a las discusiones en la sede del organismo, en Nueva York.
La otra variable es el apoyo que supone para Kim Jong-un el intercambio con Moscú. Go Myong-hyun, investigador principal del grupo de expertos Instituto para la Estrategia de Seguridad Nacional, afiliado al estado de Corea del Sur, señala que los suministros directos de petróleo y productos derivados de Rusia a Pyongyang “contribuirían en gran medida a estabilizar la economía norcoreana“.
“Durante los últimos siete años, Pyongyang ha tenido que pagar una alta prima por los productos petrolíferos que necesita, ya que dependía de una compleja y costosa red de intermediarios criminales y transferencias de barco a barco en alta mar”, detalla el experto en el FT. “Pero ahora parece que se ha asegurado un suministro constante de petróleo, ya sea con un gran descuento o como pago directo por las municiones que está suministrando a Moscú”, añade. “Eso liberará recursos para las fuerzas armadas de Corea del Norte y su programa de armas nucleares”.
Las exportaciones rusas de crudo vuelven a subir
A pesar de que cada vez hay más indicios de que las sanciones están empezando a obstaculizar la cadena de suministro de petróleo de Moscú, las exportaciones rusas de crudo por vía marítima recuperaron cerca de la mitad de las pérdidas de la semana anterior.
El repunte se produjo después de que finalizaran los trabajos de mantenimiento en la terminal de exportación más importante de Rusia en el Báltico y de que comenzaran a amainar las tormentas que habían azotado repetidamente su principal puerto en el Pacífico en las últimas semanas. Esas interrupciones anteriores dejaron los flujos medios de cuatro semanas ligeramente por debajo del objetivo de exportación de Rusia para el primer trimestre, según muestran los datos de seguimiento de petroleros recopilados por Bloomberg.
Las refinerías de petróleo indias -segundo mayor cliente de Moscú después de China desde la invasión de Ucrania en 2022- ya no aceptarán petroleros propiedad de la empresa estatal Sovcomflot debido a los riesgos que plantean las sanciones recientemente intensificadas. Esto parece haber provocado que varios buques que transportaban crudo ruso hayan quedado retenidos frente a las costas de la nación asiática, y que otros se hayan desviado a China.
Ninguno de los buques designados por el Tesoro de EEUU por transportar petróleo incumpliendo el límite de precios del G-7 y la Unión Europea ha cargado desde que se añadieron a la lista de buques sancionados. Muchos se han desviado al Mar Negro, donde han desaparecido de las pantallas de seguimiento. Otros están anclados cerca de los puertos de las costas rusas del Báltico y el Pacífico.
Sin embargo, por ahora, los flujos globales de crudo no se han reducido de forma significativa, y los envíos en la semana hasta el 24 de marzo aumentaron en unos 360.000 barriles diarios. Con una flota en la sombra de petroleros dispuestos a transportar petróleo ruso que asciende al menos a 600 buques, sigue habiendo barcos de sobra para mantener el flujo de petróleo.
El repunte de los envíos ha contribuido a aumentar los ingresos petroleros de Moscú. El valor bruto de las exportaciones de crudo recuperó aproximadamente la mitad de la caída de la semana anterior, aumentando a 1.680 millones de dólares en los siete días hasta el 24 de marzo, frente a los 1.480 millones del periodo hasta el 17 de marzo. La media de ingresos en cuatro semanas también subió, unos 15 millones de dólares hasta los 1.620 millones semanales.
Rusia ajusta la producción
En cuanto a la producción, este lunes Reuters reveló la orden del gobierno ruso a las empresas para que reduzcan la misma de petróleo en el segundo trimestre para garantizar el cumplimiento de un objetivo de producción de nueve millones de barriles diarios (b/d) a finales de junio, en línea con sus compromisos con la OPEP+ (cártel formado por la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados).
A principios de este mes, el viceprimer ministro ruso, Alexander Novak, declaró que Rusia reduciría su producción y exportaciones de petróleo en 471.000 b/d adicionales en el segundo trimestre, en coordinación con algunos miembros de la OPEP+. Fuentes de Reuters aseguran que los recortes de producción facilitarán un pico estacional en el mantenimiento de las refinerías, muchas de las cuales ya habían reducido la producción de combustible como consecuencia de los cortes y los ataques de drones ucranianos.
Según Reuters, otra refinería fue atacada por drones ucranianos el fin de semana y tuvo que reducir su producción a la mitad. Según Bloomberg, esto significa que falta una capacidad de procesamiento adicional de 35.000 barriles por día. Según estimaciones conservadoras, ahora se verían afectadas capacidades de refinería de 400.000 barriles por día.
Novak declaró a finales del mes pasado que la producción rusa de petróleo era de 9,5 millones de b/d. La producción rusa de petróleo y condensado de gas ha disminuido desde un máximo anual de 11,7 millones de b/d en 2019 a alrededor de 10,8 millones en los últimos meses como resultado de las acciones coordinadas con la OPEP.