El papa Francisco ha pedido, durante su mensaje de Pascua en este Domingo de Resurrección, “un intercambio general de todos los prisioneros entre Rusia y Ucrania“. ” ¡Todos por todos!”, ha aseverado el papa desde la logia central de la basílica de San Pedro para la bendición urbi et orbi ante 60.000 personas congregadas en la plaza y tras haber presidido la misa de Resurrección.
Como en otra ocasiones, el pontífice ha enumerado los conflictos y males que afligen al mundo, ha recordado a “las víctimas de tantos conflictos que están en curso en el mundo, comenzando por los de Israel y Palestina, y en Ucrania” y ha pedido que “Cristo resucitado abra un camino de paz para las martirizadas poblaciones de esas regiones”.
El papa ha instado a “respetar de los principios del derecho internacional” y entre sus ruegos ha solicitado “un intercambio general de todos los prisioneros entre Rusia y Ucrania”, “¡todos por todos!”.
El Vaticano había mediado en pasado para el intercambio de prisioneros en los primeros meses del conflicto, pero posteriormente la misión diplomática de la Santa Sede se quedó estancada.
Francisco nombró al cardenal Matteo Zuppi para que se ocupase de una misión de mediación sobre todo humanitaria, como para que vuelvan a su país los niños ucranianos deportados a Rusia, pero por el momento no ha habido resultados.
En su mensaje, también ha reiterado su llamamiento para “que se garantice la posibilidad del acceso de ayudas humanitarias a Gaza, exhortando nuevamente a la rápida liberación de los rehenes secuestrados el pasado 7 de octubre y a un inmediato alto el fuego en la Franja”.
“No permitamos que las hostilidades en curso continúen afectando gravemente a la población civil, ya de por sí extenuada, y principalmente a los niños. Cuánto sufrimiento vemos en sus ojos”, ha señalado Francisco.
Y ha agregado: “Con su mirada nos preguntan: ¿por qué? ¿Por qué tanta muerte? ¿Por qué tanta destrucción? La guerra es siempre un absurdo y una derrota”.
El papa también ha lanzado una advertencia: “No permitamos que los vientos de la guerra soplen cada vez más fuertes sobre Europa y sobre el Mediterráneo” y “que no se ceda a la lógica de las armas y del rearme”.
“La paz no se construye nunca con las armas, sino tendiendo la mano y abriendo el corazón”, ha destacado. Además, ha instado en todos los conflictos a “respetar de los principios del derecho internacional”.
Asimismo, ha pedido no olvidar Siria, que lleva catorce años sufriendo o el Líbano, afectado desde hace tiempo por un bloqueo institucional y por una profunda crisis económica y social, agravados ahora por las hostilidades en la frontera con Israel y ha instado a continuar las conversaciones entre Armenia y Azerbaiyán.
Así como pidió “consuelo a las víctimas de cualquier forma de terrorismo” y rezos “por los que han perdido la vida e imploremos el arrepentimiento y la conversión de los autores de estos crímenes”.