El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas aprobó este viernes una resolución que exige a sus Estados miembro el cese de la venta de armas a Israel, “condena las acciones israelíes que pudieran ser constitutivas de una depuración étnica” contra la población palestina e insta al Gobierno israelí a que asuma su responsabilidad jurídica para evitar un genocidio en la Franja de Gaza.
La resolución ha sido aprobada con 26 votos a favor, 13 abstenciones y la negativa de Argentina, Bulgaria, Alemania, Malaui, Paraguay y, sobre todo, Estados Unidos. El informe, impulsado por Bolivia, Cuba y Pakistán, también “condena las prácticas”, por parte de Israel, “de hacer padecer hambre a la población civil como método de guerra en Gaza, la denegación ilícita de acceso humanitario, la obstaculización intencional del suministro de socorro y la privación de bienes indispensables para la supervivencia de la población”.
El texto, además, lamenta “la persistente falta de cooperación de Israel con los procedimientos especiales del Consejo de Derechos Humanos y otros mecanismos de las Naciones Unidas” para investigar “las presuntas vulneraciones del Derecho internacional en el Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Este”.
El Consejo, asimismo, expresa “gran preocupación por las informaciones que apuntan a la comisión de importantes violaciones de los Derechos Humanos y graves vulneraciones del Derecho Internacional Humanitario, que podrían incluir crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y genocidio, en el Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Este”.
La resolución condena, por otro lado, el empleo por parte de Israel de armas explosivas en zonas pobladas de Gaza, “y el uso de inteligencia artificial para ayudar a tomar decisiones militares que pueden contribuir a la comisión de crímenes internacionales”.