El presidente de Argentina, Javier Milei, viajó a Ushuaia, la localidad más austral del país, para reunirse con la jefa del Comando Sur, Laura Richardson, una militar clave de EE.UU., a quien confirmó su voluntad de reforzar la alianza entre ambos países, en medio de la “preocupación” de Washington por la presencia de China en la región.
“El mejor recurso para defender nuestra soberanía es reforzar nuestra alianza estratégica con EE.UU. y con todos los países que abrazan las causas de la libertad“, dijo el mandatario libertario en un breve discurso junto a la militar estadounidense.
Milei, cuya llegada al poder supuso un nuevo acercamiento de Argentina a EE.UU., agradeció el apoyo brindado por el gobierno de su homólogo estadounidense, Joe Biden, a su Ejecutivo.
El mandatario dijo que los argentinos tienen “una afinidad natural” con EE.UU., basada en “las ideas de la libertad, la defensa de la vida y la propiedad privada”.
Este viernes, el vocero presidencial de Milei, Manuel Adorni, detalló en su conferencia de prensa que durante la reunión que sostuvo el mandatario argentino con la jefa del Comando Sur, la cual califico como “fantástica”, se anunció además el desarrollo de una base naval integrada entre ambos países.
Según Adorni, quien dijo a la prensa local que no podía dar precisiones sobre el pacto porque no las tenía, la instalación militar binacional “constituirá un puerto de desarrollo que será el más cercano a la Antártida”, para convertir a la Argentina y a EE.UU. “en la puerta de entrada al ‘continente blanco’“.
El vocero añadió que este acuerdo es parte de la política de “integración al mundo occidental y al mundo desarrollado” del Gobierno de Milei, y constituye un “avance para afianzar la soberanía, ante la invasión de buques extranjeros que durante años tuvieron vía libre para depredar” esa zona marítima.
Con respecto a la polémica que gira en torno a la estación aeroespacial de Neuquén que es operada por China y que para EE.UU. resulta incómoda por sus intereses geopolíticos, Adorni resaltó que esa “base china es parte de la herencia” que dejaron otros gobiernos.
Además, dijo que actualmente el Gobierno de Milei “está verificando” y “estudiando a profundidad” el convenio con China, del que entienden “es meramente científico y de investigación”. Por ello, añadió, van a realizar las “inspecciones técnicas que sean necesarias” para asegurarse de ello, y agregó que con respecto a su continuidad “no hay ninguna decisión tomada”.
Adorni también comunicó que con respecto a ese convenio, Argentina no se va a “alejar” de lo que está establecido en el acuerdo, por lo que afirmó que en ese sentido “no va haber ningún tipo de conflicto con China”.
Al ser interpelado por la inclunación del Gobierno de Milei entre China y EE.UU., el vocero presidencial indicó que sus aliados siempre van a ser “del occidente moderno”, entre ellos, EE.UU. e Israel.
Además, dijo, que también serán aliados “cada uno de los países” que se mantengan en esa línea y que “propongan civilizaciones modernas, sociedades de futuro”, que realmente estén “parados en el siglo XXI” y “alejados de gobierno de dictadores o que se alejen de las buenas prácticas”.
Entre tanto, Adorni aclaró que la administración de Milei no tiene “ningún inconveniente” con China, ni lo van a tener. “Cada uno es libre de comerciar y hacer negocios con el país que se le ocurra, pero nuestro alineamiento va a estar, según marcó el presidente ayer y en un sin fin de oportunidades, con EE.UU. y con Israel”, agregó.