A medida que Occidente “se apresura a reforzar el Ejército de Ucrania” con más armas, los contratistas de defensa europeos han advertido al Financial Times que sería difícil aumentar rápidamente la producción de los proyectiles de artillería y otros explosivos debido a la dependencia del suministro de su componente principal —la nitrocelulosa, también conocida como algodón de pólvora—, que se importa de China.
A nivel mundial, el gigante asiático exporta el 49,3 % de esta materia prima para producir pólvora, mientras que las empresas armamentísticas europeas dependen en “más del 70 %” de este tipo de algodón chino, señala el medio con referencia a Armin Papperger, director ejecutivo de Rheinmetall, el mayor fabricante alemán de armas.
“Existe el riesgo [de que China pueda retener el algodón por razones geopolíticas]. Y esa es la razón por la que compramos tanto como sea posible para llenar nuestras existencias”, dijo. Rheinmetall había acumulado una reserva de algodón de pólvora y se lo sigue comprando a China, “pero la cuestión es que Europa debería ser independiente a largo plazo“, agregó Papperger.
Otro importante fabricante de armas europeo, el sueco Saab, también destacó que esta dependencia de China “puede representar un mayor riesgo futuro a medida” que la industria aumente “la producción en Europa”.
Desde la empresa indicaron que hasta momento no se han enfrentado a problemas de suministro de algodón de pólvora desde China, pero, en el contexto de la creciente dependencia de este producto, habría que encontrar las formas alternativas para fabricar los materiales críticos y asegurar el “ecosistema de municiones” de Europa. Así, Saab detalló que trabajaba en fabricación de celulosa a partir de madera, aunque el proceso aún no fue integrado a la producción.