El Real Madrid está en las semifinales de su competición, la Champions, tras una épica eliminatoria que se decidió en los penaltis. Las portadas de los diarios deportivos destacan la resistencia numantina de los blancos para apear al Manchester City de la competición.
Real Madrid y Manchester City, los dos últimos campeones de la Champions League, brindaron una eliminatoria de cuartos de final espectacular con dos duelos de infarto que no pudo resolverse de otra manera que desde los once metros. Fue en la tanda, en el último suspiro, cuando el Andriy Lunin se convirtió en el héroe inesperado del Real Madrid para salvar el error inicial de Luka Modric.
La tanda empezó mal para los merengues desde el sorteo del turno de disparos. Le tocó empezar al City, con la ventaja añadida que supone empezar por delante, y cumplió a por medio de Julián Álvarez con un disparo potente e inalcanzable para Lunin.
Las noticias no serían mejores para los merengues tras el primer disparo, pues Modric, leyenda blanca, no ajustó lo suficiente el tiro y Ederson atajó abajo. Los blancos volvían a verse en el precipicio en la máxima competición europea… y entonces volvió la magia del rey de Europa.
Lunin, suplente del lesionado Courtois y titular tras una dura lucha por el puesto con Kepa, leyó la mente de Bernardo Silva, se quedó quieto en el centro y detuvo con una calma total la pillería del portugués. Un gol igualaba todo otra vez y Bellingham no dudó en el momento de los valientes.
La presión pasó inmediatamente a Kovacic, exmadridista, encargado de tirar un penalti crucial para la moral de los suyos. La ajustó a la izquierda, pero Lunin volvió abajo—por consejo de Rüdiger— para atajar y sembrar el pánico en el Etihad Stadium.
Llegó el turno de los canteranos. Lucas Vázquez convirtió el suyo por la izquierda y Nacho lo hizo por la derecha tras el gol de Foden, justo antes del momento más extraño de la tanda. Pep apostó por su portero, Ederson, para tirar el quinto y cumplió antes del momento de la verdad.
El decisivo del Madrid lo lanzó Rüdiger, el protagonista oculto de una tanda en la que también ‘paró’ el tiro de Kovacic con el chivatazo a Lunin. El alemán fue frío y calculador y no erró, la grada visitante estalló de júbilo en una amarga noche para los locales en Manchester.
El ucraniano ha sabido esperar su momento y llegó este miércoles en Manchester, justo tras un error de bulto en la ida que lastró el rendimiento de los suyos en el arranque de la ida. Fue fundamental durante un asedio del City de 120 minutos (34 disparos cuajaron los citizens), pero más en una ‘ruleta de los penaltis’ que muy probablemente haya cambiado toda su carrera profesional.
Eso sí, pese a las felicitaciones de todos, el ucraniano quiso mantener su habitual perfil bajo en unas declaraciones en zona mixta en las que nunca habló en clave individual. “A veces hay partidos que hay que sufrir y superarlos. Hoy para mí es una gran experiencia y el equipo ha hecho un gran esfuerzo trabajando 120 minutos. Ni imagino poder correr así tantos minutos. Es un gran mérito del equipo”, dijo ante los micrófonos de Movistar+ sin querer pronunciarse sobre su actuación personal.
Además, el meta ucraniano desveló el secreto para detener el partido ante Bernardo Silva. “Había que arriesgar con quedarse en el medio en un penalti, teníamos tres opciones y hemos elegido el de Bernardo. Menos mal que ha salido bien”, dijo con una leve sonrisa en su rostro.