El órgano legislativo brasileño votó a favor de un informe que culpa al presidente de este país, Jair Bolsonaro, por su gestión de la pandemia del Covid-19. La comisión encargada de elaborar el informe implicó al mandatario en crímenes contra la humanidad, uso inadecuado de los fondos públicos, incitación al crimen y prevaricación, entre otros. El caso pasará ahora a la Justicia, pero a pesar de los graves cargos, es difícil que lleguen a afectar al político.
Las tantas mentiras e información falsa difundidas por Jair Bolsonaro desde que empezó la pandemia de Covid-19 en Brasil llevaron a que el mandatario fuera acusado de “crímenes contra la humanidad” por el Senado de su país.
Así quedó registrado en el informe preparado por un grupo de senadores que lo investigaron y que fue aprobado este martes 26 de octubre. En el documento, preparado durante seis meses, son varios los cargos que pesan contra el mandatario.
Además de ser acusado de crímenes contra la humanidad, la comisión que investigó la gestión del Gobierno brasileño culpa a Bolsonaro de epidemia con resultado de muerte, infracción de medidas sanitarias, charlatanería médica, incitación al delito, atentados contra la dignidad del cargo, prevaricación, falsificación de documentos y uso irregular de dinero público.
Además de este balde de agua fría para el mandatario, en los últimos días, Facebook, Instagram y YouTube eliminaron uno de sus videos en el que afirmaba que las vacunas contra el Covid-19 estaban relacionadas con el desarrollo del Sida.
Dentro de la investigación del Senado, el comité también solicitó el acceso a los registros de la actividad en Internet del presidente brasileño. Para ello, acordaron pedir a Google, Facebook y Twitter los datos sobre la actividad en línea de Bolsonaro desde abril de 2020 para enviarla a la fiscalía general y la Corte Suprema de Brasil.
El presidente de las ‘fake news’
En los últimos seis meses, Jair Bolsonaro ha sido investigado por un grupo de senadores que presentaron la semana pasada el informe que se valoró este martes y que, al ser aprobado por mayoría simple, será remitido a la Justicia ordinaria, a la Fiscalía, la Corte Suprema y hasta la Corte Penal Internacional (CPI).
En el documento también fueron acusados cuatro ministros, tres hijos del mandatario, parlamentarios de ultraderecha, empresarios que intentaron venderle vacunas de forma fraudulenta al Gobierno y otras 70 personas acusadas de irregularidades diversas.
La pandemia de coronavirus sigue avanzando en Brasil y al mismo tiempo la campaña de desprestigio de Bolsonaro contra la comunidad científica internacional que le ruega a la gente cuidarse del virus. Incluso, durante los picos de contagios que ha tenido el país, el mandatario seguía saliendo a la calle sin mascarilla, predicando los dudosos beneficios de la cloroquina como cura para el Covid-19.
Además, se supo que Bolsonaro impuso a los trabajadores de la salud en el sector público el uso de remedios sin eficacia comprobada contra el coronavirus, un hecho que ha sido registrado dentro del informe acusatorio del Senado.
Y como si no le bastara, la semana pasada difundió información falsa sobre las vacunas en unas polémicas declaraciones en las que insinuó que las personas que se inmunicen contra el Covid-19 corren riesgo de contraer Sida.
“Los informes oficiales del gobierno de Reino Unido sugieren que las personas completamente vacunadas, aquellas que están completamente vacunadas, que tomaron la segunda dosis, muestran que después de 15 días, esas personas están desarrollando el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) mucho más rápido de lo esperado”, fueron las palabras del mandatario en el video retirado poco después por Facebook e Instagram, mientras que YouTube suspendió el perfil del mandatario durante siete días.
La comisión que lo investiga ha pedido este martes que Bolsonaro sea “suspendido” de todas las redes sociales por tiempo indeterminado por difundir informaciones falsas sobre el coronavirus.
“Esa responsabilidad es de mucha gente, pero principalmente del presidente, un ‘serial killer’ que tiene compulsión de muerte y que con esa última declaración sobre el Sida demuestra claramente que no tiene respeto por la vida”, dijo el senador Renan Calheiros, instructor de la comisión parlamentaria.
Brasil, Estados Unidos e India son los países donde más duro ha castigado el Covid-19 a la población. La nación suramericana contabiliza hasta ahora unos 605.000 fallecidos y 21,7 millones de contagiados desde el inicio de la crisis sanitaria.
Según datos oficiales, cerca del 72 por ciento de los 213 millones de brasileños han recibido la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus, mientras que un 52 por ciento ya tiene el ciclo de inmunización completo. Esto demuestra la buena acogida del medicamento entre los brasileños a pesar de que Bolsonaro, que no está vacunado, sigue negando la gravedad del virus.
Con EFE, AP y Reuters