El canciller de China, Wang Yi, asiste a una conferencia de prensa en Atenas, Grecia, 27 de octubre de 2021. (Foto: REUTERS)
De este modo, el ministro de Relaciones Exteriores chino ha reaccionado a las declaraciones del pasado martes del secretario del Estado de EE.UU., Antony Blinken, respecto a una “participación significativa” por parte de Taiwán en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) durante su presencia en Roma (capital de Italia) para la cumbre del G20.
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“No pudieron detener el principio de una sola China hace 50 años, y es incluso menos probable que lo logren hoy en el siglo XXI. Si insisten en seguir su propio camino, definitivamente pagarán un precio”, ha enfatizado Wang, destacando que Taiwán no tiene otro estatus en el derecho internacional.
En este sentido, el alto funcionario chino ha dejado claro que el futuro de Taiwán no pasa por otro camino que su reunificación con China y que EE.UU. y todos los países que insistan en sus propuestas sobre el tema de Taiwán violan su compromiso político para establecer relaciones diplomáticas con China e ignoran la voluntad general de los miembros de la ONU. La medida también socava los principios de la Carta de la ONU y destruye la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán.
China rechaza declaraciones del secretario de Estado de EE.UU. en defensa de la inclusión de Taiwán en el sistema de la ONU, y las tacha de “afrenta flagrante”.
China considera a Taiwán una parte integrante de su territorio, por lo que rechaza cualquier intento que ponga en cuestión este principio y más cuando casi todos los países, incluido EE.UU., reconocen la soberanía china sobre el gobierno autónomo de la isla.
Ante tal coyuntura, Pekín ha aumentado en los últimos meses sus actividades militares cerca de Taiwán para rechazar a las políticas separatistas de la cúpula gobernante en Taipéi, además de advertir a EE.UU. para que abandone los contactos diplomáticos y su apoyo militar a la isla, mientras tanto la Administración de Joe Biden ha prometido seguir brindando soporte a la isla y ha comenzado a hablar abiertamente sobre la cuestión de Taiwán.