Tras cuatro años de liderazgo en el Perú, Yape, la billetera digital del holding financiero Credicorp, se enfrenta al desafío de consolidar su primera operación en el extranjero: la de Bolivia, donde en poco más de seis meses sumó 1.5 millones de usuarios. Ello como parte de un camino de crecimiento que incluye la posibilidad de convertirse en un neobanco.
Ahora convertida en una superapp, Yape, la billetera digital del holding financiero peruano Credicorp, suma hoy más de 16.5 millones de usuarios. De ese total, 15 millones pertenecen a las operaciones de Yape en el Perú y 1.5 millones son usuarios de Bolivia, mercado al que se expandió en agosto del 2023.
Si bien en el corto plazo no existen planes para un nuevo aterrizaje regional, Yape se enfrenta ahora al desafío de consolidar lo construido en ambos países. Mientras en Perú buscará consolidar sus nuevas funcionalidades, en Bolivia intentará alcanzar un nivel de uso similar al del mercado peruano, especialmente para pagos.
AméricaEconomía conversó con Raimundo Morales, CEO de Yape, sobre las principales líneas de negocio que comandarán esta fase de consolidación, que además involucra metas ambiciosas y la posibilidad de convertirse
en neobanco.
Entramos formalmente a mediados del año pasado. Lo que hicimos fue evolucionar una billetera que teníamos ahí, que se llamaba Soli y tenía una base inicial de clientes. Ahora, la hemos cambiado a Yape. Hoy, tenemos 1.5 millones de ‘yaperos’ en Bolivia y estamos muy contentos con el resultado. Crecemos a un ritmo de casi100,000 ‘yaperos’ nuevos al mes y el gran tema es que cerca del 35% o 40% de los ‘yaperos’ son activos; todos los meses transaccionan con nosotros. Estamos realmente muy contentos de llevar nuestra experiencia de Perú a Yape Bolivia.
Lo que nos está mostrando Bolivia es que hay una necesidad real de inclusión financiera, de una solución de pagos digitales, como la hubo en Perú en su momento, cuando comenzamos. Si entramos con una solución muy adaptada al contexto, fácil de usar y que simplifique la manera de hacer pagos, podemos empezar a lograr cambios significativos en términos del uso del efectivo y de billeteras por parte de las personas.
Por ahora no tenemos un plan para expandir Yape a otro país, nuestro foco es Perú y Bolivia. Queremos terminar de consolidar las nuevas funcionalidades en Perú y, en Bolivia, respaldar y lograr un nivel de uso como el que tenemos en Perú. De ahí, veremos.
Es menos amplia que la de Perú, por la etapa que vive el producto. Queremos enfocarnos básicamente en pagos: recibir pagos, hacer pagos, pagar servicios y recargar el teléfono, que son los principales casos de uso. Buscamos que más gente lo use para pagos. Por ejemplo, hay gente que usa el pago con QR más que el pago a contacto. Hay un tema de interoperabilidad, porque ahí nacen todos los pagos digitales y son interoperables con QR. Hemos nacido de una forma un poco diferente que en Perú, pero el principio es traer la propuesta de pagos. Una vez que logremos que los ‘yaperos’ lo usen cada vez más y generemos la tracción y escala, ofreceremos nuevos productos, como hemos venido haciendo en Perú.
Estamos en una etapa en la que acabamos de lanzar 10 funcionalidades en los últimos seis u ocho meses. Más que lanzar muchas funcionalidades, lo que queremos ahora es que todos los ‘yaperos’ usen Yape para resolver más cosas en el día a día. El foco es que después de que ‘yapeen’ y compren con Yape, puedan pagar en un POS, recarguen su celular, paguen un recibo de luz, agua o teléfono y que puedan probar Yape Créditos. Hemos colocado más de un millón y medio de créditos desde que lanzamos Yape Créditos, hace un año y medio, pero todavía hay un montón de espacio para crecer. Ahora, hemos lanzado la Yape Tienda. El objetivo es lograr que más personas usen las funcionalidades que ya están ahí.
La lanzamos a finales del año pasado. Vamos probando las funcionalidades, pero ya tenemos indicios de que hay una necesidad o un espacio donde podemos jugar. En el último mes hemos tenido días en los cuales hemos realizado 5,000 órdenes. Esto va en línea con lo que hacen los principales e-commerce del país. No es que todos los días hagamos eso, pero empezamos a convertirnos en un jugador relevante en el mercado. Y, al ser nuestro inicio, tenemos mucha expectativa. Estamos terminando de aprender, de consolidar, de entender bien los desafíos y el tema logístico.
Si uno piensa sobre las funciones de un banco, que son permitir tener una cuenta, hacer pagos o dar un préstamo, Yape está en camino hacia eso. El neobanco está incluido en esta gran definición de superapp y nuestra mirada es continuar en esa dirección. Tenemos tres grandes líneas de negocio. Las dos primeras resumen el concepto del neobanco con la función de pagos y de cuentas, donde puedes hacer todo tipo de pagos, recibir remesas, hacer operaciones de tipo de cambio. Esto ya lo tenemos consolidado.
El segundo frente es el lado del préstamo, en el que estamos trabajando para aumentar nuestra oferta de productos y llegar a más ‘yaperos’. Tenemos una ambición muy agresiva. En el largo plazo queremos prestarle [dinero] a cinco millones de peruanos. Eso significa duplicar el número de peruanos que trabajan con el sistema financiero, en términos de préstamo. Hemos prestado a aproximadamente 400,000 personas, pero estamos empezando y vamos en esa dirección. Realmente estamos ilusionados con el avance, pero queremos hacer crecer esto exponencialmente mucho más.
Lo que hemos conversado es que lo podemos hacer si tuviera sentido. Por el momento, no lo vemos como una prioridad. Trabajamos muy bien de la mano con el BCP y nos ayuda justamente , por ejemplo, en el frente del préstamo.
El BCP tiene todo un equipo de riesgos que ha ayudado a entender y a hacer ofertas viables para más de dos millones de personas. Eso no lo hubiéramos logrado tan rápido, si no estuviéramos de la mano del BCP. Hoy, nuestro foco es trabajar de la mano y complementar la oferta. Calzamos y complementamos mucho con las ofertas y los productos que tiene el banco y no vemos una necesidad de separarnos del todo. Lo que sí queremos es ir trayendo cada vez nuevas cosas y expandiendo esa propuesta de valor Hasta hace unos años, el sistema financiero estaba orientado al sector formal de la economía y, en los últimos dos años, hemos ido entrando al resto de la población con inclusión financiera. Entre BCP y Yape hemos incluido a más de cuatro millones de peruanos que no trabajaban con el sistema financiero. Queremos continuar eso no sólo desde el lado transaccional, sino también desde el lado de los préstamos. En paralelo, también queremos trabajar en lo que llamamos inclusión digital, en cómo llevar la lógica de Yape Tienda o Yape Promos al consumidor peruano promedio. O los beneficios del comercio digital, de poder comprar online, de tener acceso a ofertas.
Tenemos 15 millones de ‘yaperos’, de los cuales 11.5 millones son ‘yaperos’ activos. Esta red de 15 millones ha sido muy importante, porque nuestros propios ‘yaperos’ nos están ayudando a traer nuevos usuarios. Estamos invirtiendo mucho para estar presentes en las zonas más alejadas, para que Yape esté disponible para todos los peruanos.
El Perú ha avanzado mucho. Si uno suma los usuarios de Yape y de Plin, cubrimos a la gran mayoría de la población adulta del Perú. Este es un cambio radical, que se ha hecho en los últimos cuatro años. Se empezó a apostar por esto desde el 2017 y se ha logrado dar mucha accesibilidad. La interoperabilidad fue un gran trabajo liderado por el Banco Central de Reserva, pero coordinado con el sector privado. Hemos logrado que las soluciones interoperen y eso hace que el ecosistema crezca. No ha pasado un año [de la interoperabilidad de Yape y Plin] y ya se hacen más de dos millones de pagos al día interoperables. Es un sistema que funciona muy bien. Es de las experiencias, por lo menos de nuestro lado, que tienen los resultados de satisfacción de los clientes más altos. Es un camino que tenemos que continuar para que más jugadores se sigan conectando y para que crezca el ecosistema.
Porque, al final del día, lo que siempre decimos es que el enemigo acá es el efectivo, no la competencia. Mientras el ecosistema se expanda, podemos darle beneficios en inclusión financiera a más peruanos.