El ejército ucraniano dijo que derribó 39 de los 55 misiles lanzados por Rusia, así como 20 de los 21 drones de ataque.
Los ataques estuvieron dirigidos a instalaciones de producción y transmisión de electricidad en las regiones de Poltava, Kirovogrado, Zaporiyia, Leópolis, Ivano-Frankivsk y Vinnytsia, detalló.
La ciudad de Jersón, en el sur, se vio “parcialmente privada de electricidad” a causa de los ataques enemigos, afirmó el gobernador Oleksander Prokudin.
Por su parte, la empresa nacional de electricidad Ukrenergo advirtió sobre posibles cortes de suministro en la tarde y noche a causa del ataque, y pidió a los ucranianos hacer un uso moderado de la electricidad para afrontar una situación “particularmente difícil”.
Además, la empresa DTEK, el mayor inversor privado en el sector energético de Ucrania, señaló que tres centrales térmicas resultaron “seriamente dañadas”.
Asimismo, la compañía aseguró que sus instalaciones habían sido bombardeadas alrededor de 180 veces desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022