Bajo el liderazgo del exministro de Salud español Salvador Illa, el PSC logró avances sustanciales para emerger como el claro ganador este domingo.
Con el 99% de los votos escrutados, consiguió 42 escaños de los 68 que representan la mayoría absoluta.
El apoyo a la independencia cayó al 42%, desde 2017 cuando logró el 49%, dice el instituto de estadística del gobierno catalán.
En la campaña previa a estas elecciones, el tema de la relación de Cataluña con el resto de España quedó relegado a un segundo plano por otros desafíos, como la sequía de la región y la crisis inmobiliaria.
El partido de línea dura Junts per Cataluña (JxCat) del expresidente regional Carles Puigdemont quedó en segundo lugar, con 35 escaños, recuperando su estatus como principal fuerza independentista en la región por delante de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).
Pero en general, los partidos nacionalistas perdieron apoyo, lo que significa que ya no controlan el Parlamento regional y esto supone un duro golpe para el movimiento independentista.
Aun así, los partidos independentistas han obtenido concesiones sustanciales del gobierno central en los últimos años y continúan exigiendo un referéndum sobre la independencia.
El gobierno minoritario de ERC, liderado por Pere Aragonès, convocó elecciones anticipadas después de no lograr reunir suficiente apoyo para aprobar el presupuesto anual de la región.
“Una nueva era para Cataluña”
Sánchez verá este resultado como una reivindicación de sus políticas en Cataluña, en particular, una controvertida ley de amnistía que beneficia a los nacionalistas que enfrentan acciones legales por su actividad separatista.
La amnistía, que está concluyendo su trámite en el Parlamento español, ha provocado una feroz reacción de los opositores de derecha.
Illa elogió el resultado de este domingo como “una nueva era para Cataluña”. Dijo que entre los factores que han permitido el resultado “están las políticas llevadas a cabo por el gobierno español y su presidente, Pedro Sánchez, a quien envío mi reconocimiento y agradecimiento”.
La ley de amnistía fue una condición del apoyo parlamentario que JxCat y ERC dieron a Sánchez en su investidura, permitiéndole formar un nuevo gobierno central en noviembre pasado.
Se espera que Puigdemont, que huyó al extranjero en 2017 después de liderar un fallido intento de secesión, se beneficie de la amnistía y regrese a España. Hizo campaña antes de estas elecciones desde el sur de Francia.
A pesar de la victoria socialista, no será fácil para Illa formar gobierno, dado que probablemente necesitará el apoyo de ERC y la alianza de izquierda Comuns Sumar.