Tres turistas españoles han muerto este viernes y otro ha resultado herido en un ataque terrorista en la ciudad de Bamiyán, en el centro de Afganistán. El suceso ha conmocionado a las autoridades españolas y ha dejado un gran número de incógnitas todavía por resolver.
Por el momento, las autoridades afganas han detenido a siete personas relacionadas con los hechos y se sabe que los españoles viajaban en un grupo de 13 turistas, donde también han resultado heridos ciudadanos procedentes de Noruega, Australia y Lituania. Hay, además, otros dos españoles que han salido ilesos y otros tres civiles afganos que también han muerto en el ataque, por lo que el total de víctimas mortales se ha elevado a seis.
Los hechos ocurrieron mientras los turistas se encontraban comprando en un mercado de la ciudad. Así, tal y como ha expresado el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, el grupo fue asaltado por un individuo armado que salió de un callejón cercano y les disparó “muy claramente”.
El mercado se encuentra situado en la ciudad de Bamiyán, capital de la provincia homónima del país afgano. Se trata, así, de una ciudad que era uno de los principales centros turísticos hasta la llegada de los talibanes al poder. Además, el valle de Bamiyán, a unos 130 kilómetros de Kabul, es el hogar de uno de los sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y fue una vez considerado una de las zonas más seguras del país.
En ese enclave se encuentran los restos de dos estatuas gigantes de Buda de hace miles de años que durante años atrajeron a los turistas pero que fueron destruidas por los talibanes durante su primer gobierno en 2001 por considerarlas blasfemas. Los talibanes que tomaron el poder tras ganar la guerra contra el Gobierno respaldado por Estados Unidos, en agosto de 2021, han tratado desde entonces promover el turismo en esta zona en un intento por revivir la economía local y lavar la imagen del país.
La seguridad en este territorio, sin embargo, ha sido un desafió para los líderes fundamentalistas que, tras tomar el control de Kabul, han visto erigirse al grupo yihadista Estado Islámico como su principal amenaza desde la retirada de las tropas internacionales.
Este grupo terrorista ha reclamado la autoría de casi todos los ataques cometidos hasta ahora en la zona, aunque estos tienen en su mayoría como objetivo miembros de minorías musulmanas. Así, la realidad es que los ataques a extranjeros en este territorio son algo muy extraño