El presidente de Bielorrusia, Aleksander Lukashenko, ha firmado este miércoles de madrugada la suspensión de la aplicación del Tratado de Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE) después de que numerosos países hiciesen lo mismo tras la salida de Rusia en noviembre de 2023 en el marco de la invasión de Ucrania.
Lukashenko ha aprobado el decreto tras el visto bueno del Parlamento bielorruso el pasado mes de abril y tras el apoyo del Consejo de la República a principios de este mes, según ha publicado el portal jurídico de Bielorrusia.
El FACE se concibió en la etapa final de la Guerra Fría como dique de contención para la expansión armamentística de la Unión Soviética, con una equiparación de capacidades entre el bloque de la OTAN y los países del Pacto de Varsovia.
El tratado fue suscrito en París en 1990 por los 16 países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de entonces y seis Estados del pacto de Varsovia. El acuerdo limita la cantidad de tanques, vehículos acorazados, aviones de combate, helicópteros y artillería pesada en el territorio de los países signatarios.