Moody’s ha decidido mantener la calificación crediticia de Petrobras en ‘Ba2’ con perspectiva estable, apoyándose en las sólidas métricas crediticias de la compañía para su categoría de calificación y su historial positivo de resultados operativos y financieros.
Por su parte, la perspectiva estable de las calificaciones de Petrobras refleja la opinión de Moody’s de que su perfil crediticio se mantendrá prácticamente sin cambios durante los próximos 12 a 18 meses.
La calificación también refleja la expectativa de Moody’s de que la disciplina operativa y financiera de Petrobras continuará respaldando la generación de efectivo, lo que ayudará a sostener su actual estructura de capital.
Por el contrario, la calificación de Petrobras está limitada por la exposición de la empresa a posibles cambios de política y el riesgo de influencia del gobierno en las decisiones comerciales de la empresa.
Según la agencia, existe una baja probabilidad de que la compañía incumpla como resultado de dificultades crediticias soberanas dadas las sólidas métricas financieras y la estructura de capital de Petrobras.
Los cambios de política pueden plantear un mayor riesgo crediticio para Petrobras si el gobierno comienza a utilizar la petrolera nacional para cubrir déficits fiscales, controlar los precios de los combustibles y la inflación.
La ejecución por parte de la compañía de su programa de venta de activos, gestión de pasivos y su estrategia de negocios durante los últimos años le han permitido reducir significativamente los niveles de deuda y mejorar sus indicadores crediticios, lo que deja a Petrobras en un nivel muy cómodo para soportar la volatilidad en este momento.
Los sólidos indicadores crediticios y de liquidez de Petrobras también respaldan su calificación.
Del mismo modo, Moody’s sigue asumiendo una moderada dependencia del impago entre Petrobras y el Gobierno. Es poco probable una mejora de la calificación Ba1 de Petrobras en los próximos 12 a 18 meses porque Moody’s espera que las métricas crediticias de la compañía se mantengan relativamente estables.
Sin embargo, la nota de solvencia podría mejorar si las métricas crediticias son al menos estables y hay evidencia de una exposición significativamente menor a la influencia adversa del Gobierno.
Por el contrario, la calificación de Petrobras podría ser rebajadas si su desempeño operativo se deteriora o si existen factores externos que aumenten el riesgo de liquidez o el apalancamiento de la deuda desde los niveles actuales de manera sostenida, entre otros
