Jennifer Angel-Amaya, geóloga y National Geographic Explorer, ha desempeñado muchas funciones a lo largo de su carrera científica. Ha trabajado como consultora en su Colombia natal para el Ministerio de Medio Ambiente y la Contraloría General de la República, dirige la Corporación Geopatrimonio (una organización de investigación sin ánimo de lucro cofundada por Angel-Amaya que promueve el patrimonio geológico colombiano) y es profesora de geología en la Universidad Nacional de Colombia (Estados Unidos), su alma mater.
Pero si se le pregunta a Angel-Amaya qué es lo que reúne todos los papeles que ha desempeñado, revelará por qué el título de “Explorer” [exploradora] es quizá el que mejor la describe. “Siempre he querido estar en el mundo, libre y conocer lugares, explorar. Al crecer, ni siquiera conocía esa palabra, pero sabía que eso era lo que quería hacer”, recuerda
Elegir explorar el mundo como geóloga, dice Angel-Amaya con una sonrisa, “ha sido la mejor decisión que he tomado nunca.”
Hoy, Angel-Amaya se especializa en el estudio del ciclo de los metales potencialmente tóxicos y su impacto en el ecosistema y la salud humana. Este interés comenzó al principio de su carrera, mientras trabajaba como consultora medioambiental en Colombia. Allí fue testigo directo de los efectos del mercurio utilizado en la minería de oro de aluvión, que se infiltraba en el ecosistema.
“Hice un análisis del contenido de mercurio en mi propio pelo. El límite, según la Organización Mundial de la Salud, es de 1 μg/g o una parte por millón; mi concentración era de 1,7 μg/g”, recuerda. “En la costa pacífica colombiana, donde el mercurio se utiliza intensivamente para la extracción de oro, las comunidades presentan niveles de mercurio mucho más elevados, y los efectos ya se han visto en el deterioro de su salud.”
El peligro que supone el mercurio para la salud humana y el medio ambiente está bien documentado desde que se vertieron aguas residuales industriales contaminadas en la bahía japonesa de Minamata a mediados del siglo pasado. El mercurio se bioacumuló en el pescado y el marisco, y la población local que consumía marisco mostró síntomas de lo que ahora se conoce como enfermedad de Minamata, lo que provocó la discapacidad o la muerte de muchas personas. Un tratado internacional firmado en 2013 comprometió a más de 140 países a reducir o eliminar el uso y las emisiones de mercurio en la actividad industrial.
En la actualidad, según Angel-Amaya, la minería artesanal de oro es una de las principales fuentes de emisión de mercurio al medio ambiente. Sugiere que se vigile la actividad minera para conocer mejor sus repercusiones y, mejor aún, ponerles remedio. “El tema me inspiró a volver al mundo académico para hacer un doctorado, precisamente para entender cómo se distribuye aguas abajo el mercurio utilizado para concentrar el oro durante el proceso de extracción: dónde se acumula y a qué medio ambiente llega”, explica.
Sus primeros encuentros con el mercurio persiguieron a Angel-Amaya hasta un encuentro fortuito con el hidrólogo y compañero Explorer Josh West. Mientras solicitaba plaza en programas de doctorado en 2021, Angel-Amaya se topó con West en la Universidad del Sur de California (Estados Unidos), y su interés por la investigación de los efectos hidrológicos de la minería le llamó inmediatamente la atención. Se inscribió en su programa, y ambos conectaron por la floreciente idea de proyecto de West para el Amazonas: un equipo de científicos que entretejan la historia de la minería artesanal de oro y sus impactos en el paisaje amazónico. “Al final, me fui a la Universidad de Columbia”, ríe Angel-Amaya; “pero Josh fue muy amable y dijo que podíamos seguir colaborando, y por eso formo parte del equipo”.
Ahora, Angel-Amaya y West, junto con el Explorer Hinsby Cadillo-Quiroz y su equipo, forman parte de la Expedición Amazónica de National Geographic y Rolex Perpetual Planet para comprender mejor el intrincado papel que desempeña la cuenca del río Amazonas en el mantenimiento de todo el ecosistema del Amazonas, desde los Andes hasta el Atlántico.