“Quiero ofrecer todo mi apoyo y respaldo a Kamala [Harris] para que sea la candidata de nuestro partido este año”, aseguró en un comunicado el presidente, Joe Biden, tras anunciar este domingo que se retira de la campaña para lograr la reelección después de semanas de presiones en el Partido Demócrata para que renunciara.
“Demócratas, es momento de unirnos y vencer a [Donald] Trump. Hagámoslo”, indicó Biden, que ha confirmado que seguirá en la presidencia hasta el final de su mandato, el próximo mes de enero.
Harris emitió un comunicado tras el anuncio de Biden en el que decía: “En nombre del pueblo estadounidense agradezco a Joe Biden por su extraordinario liderazgo como presidente y por sus décadas de servicio a nuestro país. Su notable legado de logros no tiene paralelo en la historia moderna de Estados Unidos y supera el legado de muchos presidentes que han cumplido dos mandatos”.
“Es un profundo honor servir como su vicepresidenta y estoy profundamente agradecida al presidente, a la doctora [Jill] Biden y a toda la familia Biden” agregó Harris, “con este acto desinteresado y patriótico, el presidente está haciendo lo que ha hecho durante toda su vida de servicio: poner al pueblo estadounidense y a nuestro país por encima de todo”. “Me siento honrada de contar con el respaldo del presidente y mi intención es ganar esta nominación”, añadió.
“Durante el año pasado viajé por todo el país, hablando con los estadounidenses”, concluyó, “y eso es lo que seguiré haciendo en los próximos días y semanas. Haré todo lo que esté a mi alcance para unir al Partido Demócrata y a nuestra nación para derrotar a Donald Trump y su agenda extrema del Proyecto 2025”. “Tenemos 107 días hasta las elecciones. Juntos lucharemos. Y juntos ganaremos”, dijo.
Un relevo sin precedentes históricos
Nunca antes en la historia reciente ha renunciado un candidato a la presidencia tan cerca de ser confirmado por su partido ni a tan pocos meses de la elección. El caso más cercano, según la agencia de noticias The Associated Press, es el de Lyndon Johnson, que, cercado por las críticas a la guerra de Vietnam, anunció en marzo de 1968 que no se presentaría a la reelección.
Biden había sumado 3,896 delegados en las elecciones primarias demócratas celebradas en primavera (sólo perdió 43), y necesitaba solo 1,976 para ser confirmado como candidato en la Convención Nacional Demócrata que se celebrará a partir del 19 de agosto en Chicago (Illinois), o incluso antes, en posible una votación virtual.
Ahora que ha renunciado a su candidatura, esos delegados quedan libres para votar al candidato que quieran, aunque Biden les haya pedido que se inclinen por Harris. La ahora vicepresidenta, de 59 años, es la sucesora natural, pero eso no significa que logre la nominación. El jefe del Comité Nacional Demócrata, Jaime Harrison, ha prometido un proceso “ordenado y transparente” para elegir al candidato “que pueda derrotar a Trump” en noviembre.
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Harris ha recibido además este domingo el apoyo de otros líderes demócratas además de Biden. El expresidente Bill Clinton, y su esposa y candidata demócrata en 2016, Hillary Clinton, acababan de respaldar horas antes a Biden y tras el anuncio dijeron en la red social X: “Nos honra acompañar [al presidente] en su respaldo a Harris. Haremos lo necesario para apoyarla”.
La senadora demócrata por Massachusetts Elizabeth Warren ya había avanzado este sábado que, si Biden decidía abandonar la contienda, Harris estaba “lista para dar el paso adelante”. “Lo que me da mucha esperanza ahora es que si el presidente decide dar un paso atrás, tenemos a la vicepresidenta, Kamala Harris, que está lista para dar un paso adelante para unir el partido, vencer a Donald Trump y ganar en noviembre”, dijo Warren a la cadena MSNBC.
Harris nació en Oakland (California) en 1964, hija de dos migrantes, una médica científica de India y un economista de Jamaica. Es la primera mujer negra y la primera persona de ascendencia india en ocupar la vicepresidencia, y en caso de llegar a la presidencia sería la primera mujer, la primera mujer negra y la primera persona de ascendencia sudasiática en lograrlo.
Harris se graduó en la Universidad de Howard y consiguió su título de abogada en la Universidad de California en 1989. Trabajó como fiscal en el condado de Alameda (Oakland) y en San Francisco, luego fue elegida fiscal del Distrito de San Francisco en 2003 y 2007. En 2010, fue elegida fiscal general de California y luego fue reelecta en 2014. Después ejerció como senadora.
Entre sus propuestas de campaña, cuando competía por la nominación demócrata contra el propio Biden en 2020, abogó por aumentar el pago a los maestros, en mejorar la cobertura de salud, en endurecer las regulaciones a las armas y en la equidad salarial.
Otros posibles candidatos
Otros posibles candidatos que podrían competir con Harris por la nominación demócrata son el gobernador de California, Gavin Newsom, quien respaldó a Biden hasta el final en estas semanas de cuestionamiento dentro del partido; y la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, entre otra figuras demócratas.
Tras el anuncio de su retirada, Newsom alabó al presidente en un mensaje en X como un líder con “resultados extraordinarios para todos los estadounidenses”. Whitmer, por su parte, lo felicitó por su “trabajo extraordinario” en temas como salud y crisis climática.
El nombre de la exprimera dama Michelle Obama también figuró en los medios entre los posibles sustitutos a Biden, aunque descartó en entrevistas esta posibilidad. En un comunicado conjunto, ella y su esposo, el expresidente Barack Obama, agradecieron a Biden por su trabajo pero no mencionaron un posible respaldo a Harris.
“Navegaremos por aguas desconocidas durante los próximos días”, escribieron, “pero tengo una extraordinaria confianza en que los líderes de nuestro partido serán capaces de crear un proceso del que emergerá un destacado nominado”.
A diferencia de los delegados republicanos, que están vinculados a su candidato, los demócratas no lo están. Así que ahora que Biden ya no aspira a la nominación presidencial demócrata, las normas dicen sólo que tienen que “reflejar en conciencia los sentimientos de quienes los eligieron”.