Solo 817 de las 10 mil compañías más representativas de Perú elevaron sus ingresos en la pandemia. Alicorp, Plaza Vea, Inkafarma y Gloria se encuentran en la lista de compañías que elevaron sus ventas durante el 2020. Como en gran parte del mundo, en Perú, los dueños de las corporaciones más importantes tampoco vieron afectadas sus fortunas durante la actual crisis, considerada la peor recesión del último siglo.
pandemia profundizó las desigualdades en todo el mundo. En Perú la pobreza monetaria alcanzó a la tercera parte de la población, tres millones de nuevos pobres fueron empujados a la precariedad y miles de familias de la clase media vieron estrujada su economía. Sin embargo, para algunas de las compañías más grandes del país, el año que nos llevó a la peor recesión del último siglo fue uno de los mejores para sus finanzas.
Solo 817 de las 10 mil compañías más representativas del país elevaron sus ingresos en la pandemia, de acuerdo con el ranking anual que elabora la consultora Perú Top Publications. En 2019, en cambio, fueron 6.407 las que elevaron sus ventas. Las compañías que suelen liderar esta lista son mineras y petroleras, pero por la pandemia casi todas redujeron su facturación y permitieron que, por primera vez, el Banco de Crédito del Perú (BCP) se posicione en el primer lugar con ingresos de S/10.271 millones, a pesar de que estos fueron -6,34 % menores a los del 2019.
El gerente de investigación y proyectos de Perú Top, José Carlos Lumbreras, explica que entre las 817 empresas que sí crecieron en 2020 se encuentran algunas mineras, financieras y empresas de los sectores salud, hidrocarburos y construcción, pero son las compañías de la industria alimentaria, comercio y agroexportación las que dieron un enorme salto respecto a sus propias ventas.
Los reportes recabados por esta consultora muestran que Casa Grande (del grupo Gloria), Camposol, Virú, Agroindustrial Beta y Danper Trujillo lograron crecimientos del 4 % al 19 % en la pandemia, aunque este año sus cifras cayeron debido al alza del precio internacional de insumos y a la escasez de contenedores para la exportación. Algo similar sucede en el sector minero, donde Southern Perú y Las Bambas elevaron su facturación, pero luego afrontaron la variación del precio del cobre.
Aquí encontramos a la Empresa Prestadora de Salud (EPS) Sanitas, de capitales españoles, que reportó ingresos de S/4.076 millones por nuevos contratos y servicios prestados. La cifra es 29,3 % más de lo que consiguió el año previo a la crisis sanitaria.
Las distribuidoras y subsidiarias de los conglomerados extranjeros de tecnología: Samsung Electronics, LG Electronics Perú, Huawei del Perú, IBM del Perú e Ingram Micro también incrementaron sus ventas promedio en un 6,9 %, hasta el cierre del año. Este fenómeno se repitió en otros países donde la suspensión del confinamiento y el teletrabajo elevaron la demanda de celulares, televisores y dispositivos electrónicos.
Sin embargo, las empresas que facturaron más millones durante la crisis económica están en el rubro supermercados, farmacias y alimentos. La demanda de productos de consumo masivo como leche, azúcar, harinas, alcohol en gel y similares benefició a compañías extranjeras y a las productoras y comercializadoras de tres de los holdings empresariales que controlan el mercado.
Estos son los conglomerados que dirigen la familia Romero, con su empresa líder en la industria alimentaria Alicorp; los hermanos Jorge y Vito Rodríguez Rodríguez, con su productora de lácteos Gloria; y el hombre más rico del país, Carlos Rodríguez-Pastor Persivale, con su cadena de supermercados y farmacias.
Supermercados bajo oligopolio
Al igual que en otros países, los supermercados no cerraron en cuarentena, por el contrario, se vieron forzados a reajustar su cadena de abastecimiento en los primeros meses de la pandemia para atender la demanda, además, lograron incrementar sus ventas por delivery a lo largo del año. En el Perú este sector está en manos de un oligopolio de tres grupos económicos: las chilenas Falabella, con sus subsidiarias Hipermercados Tottus e Hiperbodega Precio Uno; Cencosud, con Wong y Metro; y la peruana Intercorp, dueña de Plaza Vea, Vivanda y otros.
Los reportes financieros del Falabella muestran que sus subsidiarias Hipermercados Tottus e Hiperbodega Precio Uno incrementaron su facturación en un 30,5 % el primer año de la crisis sanitaria. La compañía -que también tiene filiales en Colombia, Chile, Argentina y Brasil- pasó de registrar ingresos de S/4.409 millones, en 2019, a S/5.755 millones por sus ventas en Lima y provincias.
En el mismo periodo su competidor Cencosud, que opera en Perú a través de 98 tiendas Wong y Metro, elevó sus ventas en 6,4 %, llegando a facturar ventas por S/1.351 millones en 2020. De acuerdo con su reporte trimestral, en lo que va del 2021 sus ingresos se redujeron en un 3,2 % debido a la devaluación del sol, la restricción vehicular que se dictó los domingos y “un menor consumo de los sectores socioeconómicos más altos, lo que impacta la bandera Wong enfocada en este perfil”, según indica el documento.
Pero la compañía que facturó más dinero en este rubro fue Supermercados Peruanos S.A., rama comercial del Grupo Intercorp que lidera Carlos Rodríguez-Pastor Persivale, el hombre con la mayor fortuna en el Perú según la revista Forbes. Esta empresa reúne a las marcas Plaza Vea, Vivanda, Mass, Economax y Justo, las cuales sumaron ventas por S/6.917 millones el primer año de la pandemia.
Los ingresos obtenidos por los supermercados de Rodríguez-Pastor superaron en un 20 % los del 2019 (S/5.762 millones) y, según sus estados financieros, luego de descontar los costos de su producción y gastos de planilla lograron acumular utilidades o ganancias por S/119,5 millones. Un monto mayor en 18 % respecto al año anterior.
Este rubro se desarrolla bajo la estructura del oligopolio porque son pocos los competidores relevantes que operan en el mercado, en este caso solo tres, pero Intercorp añadió hace poco una nueva marca a su balanza: Makro. En diciembre de 2020, meses antes de que entre en vigencia la Ley Antimonopolio, su matriz Inretail Perú adquirió este centro mayorista en una operación que le ha servido para controlar el 49 % de este segmento, según la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (Aspec).
Fuente: Ojo público.