Las autoridades rusas han afirmado de forma oficial que el político opositor a Vladímir Putin, Alexéi Navalni, -fallecido en extrañas circunstancias en prisión en febrero-, murió por arritmia. Así, el certificado del Comité de Instrucción ruso que recoge la versión oficial de los hechos también precisa que no incoarán una investigación penal por su deceso, según ha publicado en redes sociales este jueves su viuda, Yulia Navalnáya.
“La muerte se produjo a causa de una arritmia. Y díganme, ¿cómo encontraron esa arritmia durante la autopsia? Es imposible establecer un trastorno del ritmo cardíaco tras la muerte, y Alexéi no tenía ninguna enfermedad cardíaca cuando estaba vivo”, ha escrito Yulia en la web de su fallecido esposo. En este sentido, ha subrayado que el resultado de la investigación interna de las autoridades le ha sido remitida medio año después de la muerte de Alexéi.
“Mostré ese diagnóstico a médicos que conozco y todos llegan a la misma conclusión, que escribieron arritmia por poner algo. Porque la gente no muere así porque sí”, ha manifestado la mujer, precisando también que este diagnóstico le parece “una burla”. “Es otro intento bastante patético de ocultar que lo sucedido es un asesinato”, ha asegurado.
Además, Navalnáya ha denunciado que el Comité de Instrucción sigue sin entregar a la familia de Navalni sus artículos personales, incluido una crucifijo que llevaba el político colgado del cuello. “Eso tiene solo una explicación. Una sola. Lo mataron y ahora están tratando de borrar las huellas como sea posible“, opina la mujer.
Navalni, quien sobrevivió en 2020 a un intento de envenenamiento con el agente químico Novichok, falleció en febrero de este año en una prisión de máxima seguridad de Siberia en la que se encontraba desde finales del año pasado y donde cumplía una condena de 19 años, motivada por su activismo político, según defensores de derechos humanos.
La viuda del líder opositor, quien prometió “continuar su lucha”, culpa de la muerte de Navalni directamente al presidente ruso. El pasado 4 de junio, centenares de seguidores de Navalni cubrieron con flores su tumba en un cementerio moscovita en señal de homenaje al disidente, que hubiera cumplido ese día 48 años