El Ejército israelí detectó este martes el lanzamiento de unos 75 cohetes desde el Líbano, 55 por la mañana y una veintena por la tarde, de los cuales “algunos fueron interceptados” y el resto cayeron en zonas abiertas.
El impacto de los proyectiles desató incendios en varios puntos del norte de Israel, en cuya extinción trabajan los bomberos en estos momentos, pero sin que se hayan detectado víctimas, indicó un comunicado castrense.
Tras los lanzamientos de esta mañana, las fuerzas israelíes atacaron “un lanzacohetes de Hizbulá en la zona de Beit Lif, en el sur de Líbano, desde donde se habían lanzado proyectiles contra territorio israelí”, detalló el Ejército.
Israel también atacó una “estructura militar” del grupo libanés en las cercanías de Aita ash Shab, también en el sur del país vecino, y publicó un vídeo de los bombardeos.
Hizbulá, por su parte, reconoció este martes haber lanzado varias andanadas de cohetes contra la localidad de Gaaton, en el norte de Israel, en respuesta a un bombardeo que la víspera mató a uno de sus miembros en el sur de Líbano.
Un avión no tripulado israelí disparó el lunes contra un vehículo en el área de Deir Qanoun y mató a un miembro de Hizbulá identificado como Hussein Ali Hussein, quien Israel asegura pertenecía a la Unidad de Cohetes y misiles de la formación libanesa.
El ataque contra Gaaton fue el segundo de envergadura perpetrado por el grupo chií en pocas horas, que ya disparó este martes varias andanadas más hacia sendos cuarteles militares en los Altos del Golán ocupados por Israel.
Estos episodios bélicos siguen a un contundente ataque israelí de este lunes contra un “almacén de armas” en el Valle de la Becá, especialmente alejado de la divisoria con respecto al resto de bombardeos de los últimos días. “Tras los ataques se identificaron explosiones secundarias, que indican la presencia de grandes cantidades de armas en las instalaciones afectadas”, aseguró anoche un comunicado del Ejército.
Al menos ocho personas, dos de ellas niños, resultaron heridas en los bombardeos israelíes en el valle, un bastión de Hizbulá en el este de Líbano.
El Centro de Operaciones de Emergencia en el Ministerio de Salud Pública libanés informó en un comunicado de que los ataques contra la región causaron heridas a seis ciudadanos libaneses y a dos menores sirias, una de ellas de 5 años y otra de 15.
En los últimos días, los ataques de Israel hacia Líbano, que tienen por objetivo instalaciones de la milicia chií Hizbulá, se han intensificado, como también lo han hecho las respuestas del grupo proiraní.
Hace tres semanas, se volvieron a disparar los miedos al estallido de una guerra abierta entre las partes, después de que un bombardeo israelí matara a las afueras de Beirut al máximo comandante militar del grupo chií, Fuad Shukr.
La frontera entre Israel y Líbano vive su mayor pico de tensión desde 2006 con un intenso intercambio de fuego desde octubre, que se ha cobrado la vida de al menos 625 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hizbulá, que ha confirmado 385 bajas, algunas en Siria; además de más de 120 civiles. En Israel han muerto 49 personas en el norte (23 militares y 26 civiles, incluidos los 12 menores del ataque en la ciudad drusa de Majdal Shams). E