Marruecos quiere quedarse la final del Mundial de 2030 y no va a parar hasta conseguirlo, tal y como ha dejado claro un comunicado de la firma de arquitectos encargada de la construcción del “estadio más grande del mundo” con el que el último país incorporado a la candidatura de España y Portugal quiere arrebatarle la final al Estadio Santiago Bernabéu.
En el comunicado, el despacho de arquitectos estadounidense Populous —que se adjudicó el contrato en un consorcio con la franco-marroquí Oulalous + Choi (O+C)— insistió que el estadio “será totalmente compatible” con las competiciones de la FIFA y añade que el recinto será el “más grande en el mundo”.
La empresa, que publicó nuevas imágenes del futuro estadio, explica que el diseño del nuevo recinto se inspira de la forma de una tienda marroquí parecida a las de los festivales tradicionales marroquíes del “musem” y será rodeado de una zona boscosa.
“El Grand Stade Hassan II está profundamente arraigado en la cultura marroquí, con sus tradiciones y expresiones contemporáneas. Tiene sus raíces en figuras antiguas y primordiales: el musem, la tienda y el jardín, así como en la topografía y los paisajes de Marruecos”, afirmó Tarik Oualalou, director de diseño y arquitecto principal del proyecto en una declaración recogida por la nota.
La firma da otros detalles subrayando que en ambos extremos del estadio, habrá tres gradas empinadas y compactas, y cada uno de estos extremos tiene una capacidad de 29.500 espectadores.
Señala también que habrá cinco niveles de hospitalidad a lo largo de cada una de las tribunas principales a los lados del campo, que acogerán a 12.000 espectadores “VVIP, hospitality, palco y el palco real”, y añade que el estadio estará cubierto de un techo de aluminio.
La firma estadounidense indica que la financiación del proyecto se aprobó en octubre de 2023 y los preparativos para el inicio de las obras de construcción del estadio están en marcha e indica que será construido sobre una superficie de 100 hectáreas en la localidad de Mansouria, en la provincia de Benslimane, a unos 38 kilómetros al norte de la capital económica de Marruecos, Casablanca.
