El peso mexicano concluyó esta última sesión de agosto con una ligera recuperación. La divisa local se apreció, pero esto sirvió sólo para reducir su fuerte pérdida acumulada del mes, en medio de las preocupaciones por el avance de la reforma al Poder Judicial.
El tipo de cambio terminó las operaciones en un nivel de 19.7027 unidades. Comparado con el registro de 19.8338 unidades de ayer, con el dato del Banco de México (Banxico), este movimiento dejó para la moneda un avance de 13.11 centavos o 0.66 por ciento.
El precio del dólar se movió en un rango abierto, con un máximo de 19.8765 pesos y un nivel mínimo de 19.6219 pesos. El Índice Dólar (DXY), del Intercontinental Exchange, que mide a la divisa con otras seis monedas referencia, ganaba 0.36% a 101.71 puntos.
Si bien el peso se apreciaba en una sesión en la que se conocieron datos positivos de la inflación de Estados Unidos, que respaldan el optimismo por un posible recorte de tasas de interés en septiembre, sólo reducía una fuerte baja acumulada durante agosto.
Frente a un registro oficial de 18.6320 unidades por dólar de julio, el peso dejó escapar un peso con 7 centavos, que son equivalentes a 5.75 por ciento. Sólo en la semana, frente al cierre de 19.0718 del viernes pasado, retrocedió 63.09 centavos o 3.31 por ciento.
“El peso mexicano se mantiene débil”, afirmó Gabriela Siller Pagaza, directora de Análisis de Banco Base, quien dijo en un reporte que es probable que la próxima semana vuelva a aproximarse a 20 por dólar, afectado por las preocupaciones sobre política local.
En el aspecto global, esta sesión fue marcada por el indicador de inflación favorito de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, que resultó en línea con lo esperado y apoyó la expectativa de un recorte de 25 puntos base a las tasas de interés en septiembre.
