Pocas veces considerado en las noticias sobre inflación e IPC, el Índice de Precios del Productor (IPP), que es la medición de cómo afecta la suba de precios de insumos a los distintos sectores de la producción.
El IPP, elaborado por el Banco Central del Paraguay (BCP), está dividido en productos nacionales e importados.
Si consideramos el índice general, la inflación de costos para las empresas en su conjunto desde el inicio de la pandemia ha sido de 27,7%, el pico fue alcanzado en marzo de 2023, cuando la inflación total alcanzó un valor de 31,1%.
En el último año, sin embargo, hemos visto una inflación limitada que alcanzó solamente 1,5%.Ambos índices, el local y el internacional, presentan un comportamiento similar.
Así, el índice de productos nacionales ha tenido un incremento de 30,2% desde el inicio de la pandemia hasta marzo del año pasado, mientras que el índice de productos importados ha subido 24,7% en el mismo periodo. Asimismo, ambos índices han moderado sus crecimientos en el último año, teniendo el índice nacional un incremento de 1,8% y el de productos importados del 1,2%
Tanto en productos nacionales como importados, el sector más afectado ha sido el agrícola, donde el incremento ha sido de 32,1% en productos nacionales y de 44,7% en productos importados, pero en el pico de marzo de 2023 llegó a 76,7% para productos nacionales y a 46,7% para los importados.
Sin embargo, en el último año han bajado los productos nacionales en -2,3% y hubo una pequeña suba en los importados de 0,2%. Los costos agrícolas en general tienen incrementos que acompañan los precios del producto final
Inflación en la producción
No solamente la pandemia, que generó una demanda extraordinaria por alimento, sino también la guerra de Ucrania incrementaron los precios de casi todos los productos agrícolas, afectando también sobre todo los costos de agroquímicos y fertilizantes.
Es importante destacar que gran parte de estos productos son cotizados en dólares, sobre todo para la agricultura mecanizada.
La suba de costos y la baja de precios finales está haciendo que los puntos de equilibrio en la agricultura estén seriamente comprometidos, sobre todo en aquellas zonas que vienen arrastrando ya varias campañas deficitarias por efecto de la sequía, como es el caso de San Pedro.
Si miramos a nivel de insumos ganaderos, que en general utilizan insumos locales, el incremento total desde el inicio de la pandemia ha sido de 38,1%, con un incremento que ha continuado en el último año de 2,1%.
El sector ha tenido una estabilidad de precios en dólares durante ese periodo de tiempo, por lo cual este aumento de los costos ha afectado directamente los retornos de la actividad.
Para el sector industrial, la provisión de productos metálicos, maquinaria y equipos se vuelve esencial.
Los precios de estos han tenido un incremento superior localmente (23,4%) al del nivel internacional (19,5%), pero se han venido ajustando poco en el último año con una leve retracción en los locales de -0,1% y un incremento de los costos internacionales del orden del 2,6%.
Los mayores ajustes por pandemia se deben esencialmente a la disrupción que se generara en la oferta de productos a nivel mundial por efecto de la pandemia y que generalizó la situación inflacionaria global, pero que se ha venido normalizando en el último año.
Una producción más costosa para toda la industria Una situación importante es el hecho de que los precios que subieron con la pandemia no se han vuelto a acomodar a su situación anterior, generando una producción más costosa en todos los rubros.
Es claro que cuando hablamos de inflación nos referimos al incrementos de precios, y un freno de esta no implica una reducción en el nivel de precios, sino que dejan de incrementarse.
La suba generalizada en los costos de prácticamente todos los sectores, sobre todo en artículos intermedios, impacta en los márgenes que se generan en las diferentes industrias.
Después de un periodo duro para muchas empresas paraguayas, donde se han incrementado sobre todo los niveles de financiamiento, las reducciones de márgenes se presentan como un riesgo latente más.
