El Ministerio de Defensa de Reino Unido ha señalado que el almacén de municiones de la región rusa de Tver, que a comienzos de semana fue destruido en un ataque de las Fuerzas Armadas de Ucrania a pesar de ubicarse a unos 500 kilómetros de la frontera, albergaba municiones suministradas por Corea del Norte.
“Este depósito es un lugar de almacenamiento del 107º Arsenal de la Dirección Principal de Misiles y Artillería de Rusia, y casi con toda seguridad albergaba municiones de distintos calibres para uso en primera línea (…) También se informó de que aquí se almacenaban municiones adquiridas a Corea del Norte”, ha señalado Reino Unido.
Según ha detallado el Ministerio de Defensa en su habitual informe de Inteligencia sobre la guerra en Ucrania, el almacén había sido renovado en 2018 y era uno de los principales depósitos de municiones estratégicas de Rusia, suministrando de proyectiles para la ofensiva sobre Ucrania.
“Las recientes mejoras en el sitio se habían debido a un almacenamiento deficiente anterior de material explosivo envejecido que provocó una serie de explosiones en varios depósitos“, han explicado desde Londres, apuntando a que un incidente en 2011 causó daños en 3.000 viviendas y obligó a evacuar a 30.000 personas.
El ataque ucraniano de comienzos de semana provocó una reacción en cadena, probablemente debido al “mal almacenamiento de las municiones”, desembocando en una enorme pérdida de proyectiles y capacidades militares. La explosión se sintió en la zona como un pequeño terremoto de magnitud 2,7 en la escala de Richter.
“La defensa aérea rusa sigue teniendo problemas con las operaciones de ataque profundo de Ucrania, a pesar de que afirma haber interceptado más de 50 drones en este ataque”, ha remachado la Inteligencia británica, que concluye que estas pérdidas pueden “perturbar” las operaciones de defensa en Kursk.