El fabricante de microchips Qualcomm habría abierto conversaciones con uno de sus principales rivales del mercado, Intel, con el objetivo de tantear la posibilidad de un opa de 87.000 millones de capitalización, una adquisición que podría cambiar el futuro de ambas empresas y de todo el panorama tecnológico.
La información adelantada por The Wall Street Journal, hace referencia a una serie de conversaciones iniciales y de tanteo, que Qualcomm de manera confidencial ha tenido con Intel. Lo cierto es que las fuentes relacionadas han señalado que “está lejos de ser seguro”, ya que plantea ciertas dificultades como enfrentarse a investigaciones antimonopolio por parte de distintas autoridades, al tratarse de la adquisición de una de las principales empresas tecnológicas de procesadores a nivel global.
A pesar de que Intel es una compañía referente en el sector de los chips, y era la mayor empresa de semiconductores del mundo por valor de mercado, los últimos años han sido muy cuesta arriba para el gigante estadounidense.
Durante el año 2023 registró pérdidas en sus beneficios, reduciéndolos hasta un 79% , y en el 2024 la tecnológica registró un desplome en agosto de más de un 25% en el Nasdaq, tras anunciar pérdidas de 1.610 millones de dólares (1.474 millones de euros) durante el segundo trimestre.
Además, de que en ese mismo mes, Intel anunció recortes en su plantilla, resultando en más de 15.000 despidos. Todo ello ha llevado a que algo que parecía inconcebible hace una década pudiese convertirse en una realidad en los próximos meses.
Como decíamos, la compra está lejos de ser segura por los controles antimonopolio, aunque al mismo tiempo se podría ver como una oportunidad para reforzar la ventaja competitiva de EEUU en el sector de los chips.
En el momento de conocerse el acuerdo, el valor de Intel en el mercado de 87.000 millones de dólares, mientras que el de Qualcomm se calcula que está en los 185.000 millones de dólares, pero para cerrar el acuerdo, Qualcomm podría vender activos o partes de Intel a otros compradores.
Este acuerdo ampliaría considerablemente los horizontes de Qualcomm, complementando su negocio de chips para teléfonos móviles con los chips de Intel, presentes en ordenadores personales y servidores, además de intentar competir con NVIDIA y el boom de chips para la Inteligencia Artificial.
