Sigue la crisis del Real Madrid. El Baskonia prolongó este martes el mal momento de los blancos con una victoria (76-72) tras firmar una remontada exprés en los instantes finales del partido de la tercera jornada de la Euroliga.
Los pupilos de Chus Mateo llegaban a Vitoria sumidos en una mala dinámica, con más derrotas que triunfos tras el primer mes de curso oficial. Un escenario poco habitual para el club merengue, para el que la cita en la cancha baskonista se antojaba fundamental si quería evitar la polvareda.
Y ante esa relativa urgencia, los madridistas no empezaron mal el partido. De la mano de Dzanan Musa y Mario Hezonja, voltearon el marcador desde el 7-4 hasta el 7-11, mediado un primer cuarto que auguraba una profusa puntuación. Un triple frontal de Markus Howard alimentó esa sensación, que no obstante acabó siendo un espejismo.
Sin el sancionado Facundo Campazzo ni el lesionado Andrés Feliz, el plan merengue se centró más en cargar el juego interior que en buscar la puntería dese lejos. Buenos minutos tuvo en ese aspecto Eli John Ndiaye, mientras que al caboverdiano Walter ‘Edy’ Tavares le costaba entrar en acción más de lo necesario para su equipo.
La respuesta local pasaba por las manos del pívot Khalifa Diop en el meollo de la ‘pintura’ y por los aciertos del base Trent Forrest desde la bombilla. Lo malo para el equipo que entrena Pablo Laso era ver a Gabriel Deck todavía sin canastas, pues el alero argentino se despertó con un triple que cerró los primeros 10 minutos de encuentro (16-18).
Para abrir el siguiente cuarto, Serge Ibaka repitió tesitura y su triple dio cinco puntos de renta al Real Madrid, lo más lejos que el conjunto blanco se marchó de su adversario. Y es que el Baskonia realizó un ejercicio tras otro de réplica hasta el descanso, sobre todo a lomos del alero francés Timothé Luwawu-Cabarrot.
Una canasta del propio Luwawu-Cabarrot y un triple seguido de Chima Moneke establecieron el 30-25 mediado el segundo periodo, pero entonces salieron a flote los menos ‘bajitos’ del Real Madrid. Musa y Deck, al rescate en pareja, como tantas veladas de su equipo cuando las cosas se tuercen, para que los visitantes aguantaran siempre al acecho (36-35).
En la reanudación, emergió la envergadura de Tavares para dominar en el poste bajo y fortalecer al Real Madrid junto al aderezo puntual de Sergio Llull, cuyo primer triple del partido supuso el 46-45; desde ahí, los pupilos de Mateo estiraron la cuerda hasta el 46-52, racha que cortó Luwawu-Cabarrot a poco de zanjar el tercer periodo.
Enganchado a su rival por obra del alero griego Nikos Rogkavopoulos, el Baskonia se lo empezó a creer de verdad. Pese a ir seis abajo en momentos inoportunos (53-59, 56-62) y viendo cómo Musa anotaba desde el perímetro, tanto Moneke como Howard mostraron por enésima vez que son jugadores ideales para tramos calientes de partido.
Un triple del escolta de New Jersey y una canasta posterior del alero lituano Tadas Sedekerskis dieron la vuelta al electrónico del Buesa Arena (66-64), quedando 3:39 para agotar el cronómetro. Hezonja contestó con un triple marca de la casa, con rabia en su celebración, pero Moneke lo imitó (69-67) y además Musa cometió una falta técnica.
Tiro libre convertido por Howard, 70-67 en el marcador, 2:25 para concluir el duelo y los jugadores del Baskonia en estado de ebullición. Otro triple de Hezonja trató de mitigar ese efecto, si bien Diop impuso su ley bajo tableros y Howard amplió la ventaja vitoriana (74-70) con un lanzamiento en suspensión desde un costado y tras una media vuelta.