Mediante un comunicado el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) pone en alerta que “el bombardeo sionista del hospital Kamal Adwan y las masacres en curso en la zona y en la ciudad de Beit Lahia son crímenes de guerra y la continuación de una campaña de limpieza étnica que se lleva a cabo ante los ojos y oídos del mundo”.
HAMAS ha enfatizado que la mortal agresión aérea contra el hospital Kamal Adwan, situado en Beit Lahia, en el norte de la asediada Franja de Gaza, “es un crimen de guerra agravado cometido por el ejército de ocupación fascista en el contexto de la guerra integral de genocidio que está librando contra nuestro valiente pueblo en el norte de Gaza”.
Asimismo, ha señalado que “las masacres en Beit Lahia, densamente poblada por desplazados, y la intensificación de los ataques aéreos y con artillería contra la zona, en la que todo lo necesario para la vida, incluidos hospitales, ambulancias y equipos de protección civil, están fuera de servicio, confirman que la ocupación sionista lleva a cabo una limpieza étnica ante los ojos de todo el mundo”.
Tras la denuncia, HAMAS condena “el continuado silencio internacional ante el brutal genocidio cometido por el ejército fascista de ocupación” y ha advierte de que “estos crímenes y el silencio alrededor de los mismos quedarán como una vergonzosa mancha en la frente de la comunidad internacional, que se ha rendido ante la criminal Administración estadounidense”.
El Ministerio de Salud palestino también ha condenado los “repetidos ataques de las fuerzas de ocupación” al hospital Kamal Adwan y ha precisado que el último bombardeo aéreo golpeó la tercera planta del hospital, lo que ha provocado el incendio del almacén de medicinas y suministros entregados hace cinco días por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Reclama asimismo a todos los organismos internacionales y agencias de Naciones Unidas que protejan los hospitales y al personal médico ante la brutalidad de las fuerzas de ocupación y sus crímenes contra las instituciones y el personal en la Franja de Gaza.
Durante las últimas semanas, el norte de la Franja de Gaza es objeto de operaciones militares indiscriminadas del régimen sionista que han destruido hospitales incluso. Esta zona palestina también enfrenta un asedio total que priva a la población de cualquier suministro básico.
Todas estas medidas refleja que Israel busca una limpieza étnica, mientras sigue cometiendo el delito de genocidio, pese a las denuncias.
Desde el inicio de su guerra genocida contra la población palestina, el régimen israelí ha matado al menos a 43 204 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, en la Franja de Gaza y ha herido a otros 101 640.
