En conversación con Infobae Perú, previo a confirmarse su nombramiento, el exministro de Energía y Minas defendió su desempeño y sostuvo que sus años trabajando en todas las operaciones de la empresa lo respaldan para desempeñarme en cualquier puesto
Lo que se voceaba a fines de agosto es hoy una realidad. Óscar Vera, exministro de Energía y Minas, fue designado como el nuevo gerente general de Petróleos del Perú – Petroperú S.A., en reemplazo de Beatriz Fung Quiñonez. Su nombramiento se da en medio de la renuncia de dos integrantes del directorio: James Mc Donald y Carlos Alberto Lezameta.
Cabe mencionar que, pese a las bajas expuestas, la empresa cuenta con el quorum requerido. De esta manera, Alejandro Naráez, presidió hoy su primera sesión como presidente del Directorio de Petroperú, tras ser designado por la Junta General de Accionistas (JGA). También participaron César Rodríguez Villanueva, director independiente; David Quispe Figueroa, director no independiente; y Antonio Manosalva Alarcón, representante de los trabajadores. Entre los principales acuerdos se dio la oficialización de Vera Garguverich.
“Con Acuerdo de Directorio N° 103-2024-PP de fecha 11 de noviembre de 2024, se acordó encargar al señor Óscar Electo Vera Gargurevich, en el puesto de Gerente General a partir de las 12 horas de hoy, lunes 11 de noviembre de 2024″, indica el documento enviado a la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV).
Previo a oficializarse la noticia, Infobae Perú se contactó con Vera Garguverich y aseguró estar preparado para asumir cualquier puesto al interior de la empresa petrolera estatal. “Como trabajador, es mi obligación atender lo que me solicite la empresa. Durante mis 40 años trabajando en todas las operaciones de la empresa, me prepararon para desempeñarme en puestos de dirección, los que he venido ocupando, en Lima, Talara, Iquitos y Conchán”, sostuvo.
¿Quién es Óscar Vera Garguverich?
Óscar Verá Garguverich es ingeniero químico por la Universidad Nacional de Trujillo, con un Magíster en Administración de Empresas Globales de Energía de Centrum Católica, y MBA en empresas globales de energía en la Universidad de Calgary.
Cuenta con una experiencia de más de 40 años en el mercado de refinación de derivados del petróleo, habiendo ocupado posiciones gerenciales y jefaturales en diferentes dependencias de la Empresa, habiendo sido representante de los trabajadores y gerente de la Refinería de Talara. Asimismo, estuvo a cargo del Minem entre diciembre del 2022 y febrero del 2024.
Directorio en Petroperú tras casi dos meses
La Junta General de Accionistas de Petroperú designó a Alejandro Narváez Liceras como nuevo presidente del directorio, tras un periodo de incertidumbre debido a la demora del Gobierno en renovar la alta dirección de la empresa, lo que había generado inquietud en el sector energético.
Alejandro Narváez, economista con un doctorado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Autónoma de Madrid, ya había ocupado este cargo anteriormente. Es reconocido por su capacidad para recuperar una significativa cuota del mercado de combustibles en el país, alcanzando un 53% de participación.
En sus declaraciones, el nuevo presidente expresó su optimismo y compromiso con esta nueva gestión, subrayando la importancia de trabajar en conjunto con los profesionales de Petroperú para alcanzar los objetivos propuestos. Entre los logros académicos de Narváez se destaca un premio otorgado en 1988 por el Instituto de Planificación Contable del Ministerio de Economía y Hacienda de España, reconocimiento que fue publicado en el Boletín Oficial del Estado.
No obstante, su designación también ha recibido críticas. Alfonso Bustamante Canny, presidente de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (CONFIEP), sostuvo que el puesto requiere a un técnico y no a alguien con un “perfil político”. “(Estas renuncias de los dos directores) son una señal clarísima de rechazo a Narváez”, mencionó en diálogo con Rumbo Minero.
Asimismo, indicó que con Narváez al frente de Petroperú los acreedores “no van a estar proclive a renegociar los plazos, ni las tasas, ni las condiciones, y esto llevará a la inevitable consecuencia de un financiamiento por parte del Estado, lo que impedirá atender las necesidades de la población, como mayor seguridad y mejor educación”.
Fuente: Infobae