Fue en el pasado mes de agosto cuando Google recibió el primer varapalo, después de que la Justicia de EEUU sentenciara que Google había abusado de su posición dominante en el mercado de los buscadores web, creando así un monopolio ilegal. Por ello desde el Departamento de Justicia tienen un plan para desmantelar Google en secciones para separar plataformas y servicios para que sean empresas independientes.
Como contamos hace un poco más de un mes, desde el Departamento “están considerando remedios conductuales y estructurales que impedirían a Google utilizar productos como Chrome, Play Store y Android para aventajar a la búsqueda de Google y a los productos y características relacionados con la búsqueda de Google -incluidos los puntos de acceso y características de búsqueda emergentes, como la Inteligencia Artificial- sobre rivales o nuevos participantes”, dijo la agencia en la presentación.
Y ahora según hemos podido saber, dicho departamento junto a fiscales generales de varios estados, han elaborado el primer paso del plan que pondrá el fin al monopolio del gigante tecnológico. Será en las próximas semanas que la Justicia de EEUU pedirá a Google desvincularse del navegador Chrome como la primera de otras medidas que cambiarán para siempre a Google tal y como la conocemos.
Cabe destacar que esta petición todavía tendría que prosperar, pero la situación parece bastante complicada para Google, ya que como señalan los denunciantes la forma en la que Google ata y promociona sus servicios a través de él mismo (es el buscador más utilizado en el mundo) es uno de los principales obstáculos para que alternativas a los productos de Google prosperen.
Sin duda la venta del navegador Chrome sería la pieza clave en dicha desmantelación de la compañía, pero para tranquilidad los rumores de que la justicia norteamericana quería forzar también la venta de Android, el sistema operativo para smartphones que también es propiedad de Google y es a su vez el más usado en el mundo, se han disipado.
Aunque sí que es verdad que podrían requerirles a poner barreras y separar Android del resto de productos como la Google Play Store o no poner como predeterminado el navegador de Google en estos dispositivos. Desde Google ya señalaron la medida de “radical y arrolladora”, además de que podría tener consecuencias negativas para el desarrollo e innovación de nuevos productos para los consumidores.
Todavía queda por ver qué pasará, ya que el juez Amit Mehta, que se encarga del caso, tiene planeado emitir el veredicto a mediados de 2025, aunque con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca en enero de 2025 podría cambiar radicalmente la dirección de este juicio.