La última mujer que compitió en un gran premio de Fórmula 1 fue Giovanna Amati en 1992, aunque ni siquiera pudo clasificarse para formar parte de la parrilla. Desde Lella Lombardi en 1976, ninguna mujer ha visto la bandera a cuadros en el ‘Gran Circo’, y la piloto británica Abbie Eaton tiene una hipótesis: en el automovilismo habría un “techo de cristal”.
En el podcast BackSeat Drivers, la que fuera piloto de W Series, el campeonato exclusivamente femenino y precursor de F1 Academy, y ganadora de varias series de turismos, afirmó que la ausencia de mujeres en la parrilla de Fórmula 1 se debe al sistema de categorías inferiores: “Los jefes de la Fórmula 2 no quieren”, remarcó.
Según Eaton, hay varios componentes de los monoplazas demasiado duros para las mujeres: “Ha habido conversaciones de por qué no hay mujeres en la parrilla [de F2]. ‘Tenéis que poner dirección asistida en los coches’, y ellos dicen ‘no necesitamos dirección asistida’. Vale, sin problema, no habrá mujeres en vuestro campeonato entonces“, aseguró la británica.
La piloto, muy reconocida por su aparición en el popular programa de Amazon Prime The Grand Tour, afirma que en el automovilismo hay “un techo de cristial”, una estructura teórica que impediría el progreso de la mujer en el entorno profesional y establecida por la sociedad patriarcal, según los estudios de género. “Las cosas están hechas para los hombres”, aseguró.
“Estos son nuestros juguetes, y vamos a dejaros donde queremos que estéis” sería la posición de los jefes de la F2 con respecto a las mujeres, según la piloto inglesa, que también asegura que ellas tienen más opciones en categorías con menor potencia: “La F4 no es particularmente exigente físicamente, por lo que las chicas lo suelen hacer bien en la F4. Cuando llegas a la F3, se vuelve exigente. Las fuerzas G no están tan mal, pero la dirección y el efecto aerodinámico son muy pesados”.
No todas las mujeres en el automovilismo comparten sus ideas. Sophia Flörsch, por ejemplo, afirma que no deberían existir campeonatos exclusivamente femeninos, y prefiere competir también contra hombres en igualdad de condiciones antes que pilotar en la F1 Academy.
