El movimiento islamista Hamás y el partido secular Fatah, antagónicos desde hace décadas, continúan acercándose en el proceso de reconciliación en el que llevan meses inmiscuidos. Este martes han llegado a un acuerdo sobre uno de los grandes puntos de fricción: quién gobernará la Franja de Gaza después de la ofensiva israelí que ha acabado con la vida de más de 44.400 personas. El pacto alcanzado recoge la creación de un comité de profesionales independientes compuesto por entre 10 y 15 profesionales palestinos independientes, competentes y “conocidos por su integridad, experiencia y transparencia”.
Israel había exigido a lo largo de los diálogos de alto el fuego que Hamás no formara parte del futuro gobierno del enclave tras la guerra, por lo que esta decisión podría acercar posturas de cara a una mesa de negociación. Aunque en un principio se especuló con que sería la Autoridad Nacional Palestina la encargada de hacerse cargo, el presidente palestino, Mahmud Abás, había rechazado es escenario si no había un acuerdo con Hamás. Entre otras cosas por el miedo a un rechazo de la población gazatí, entre la que tiene mala prensa el mandatario palestino desde que Hamás comenzó a gobernar de facto esa región desde 2006 precisamente por el cisma creado entre las dos grandes facciones palestinas tras ganar los islamistas las elecciones y ser acusados de fraude.
Fuentes palestinas han asegurado a EFE que las formaciones aún no han aclarado los nombres de los miembros del Comité, si bien se especula que la presidencia podría recaer en Rawhi Fattouh, actual presidente del Consejo Nacional Palestino, órgano legislativo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) que representa a todos los palestinos, incluida la diáspora. En este sentido, el pasado 27 de noviembre el presidente palestino, Mahmud Abás, designó además a Fattouh, nacido en Gaza, como su sucesor en caso de quedar la presidencia de la Autoridad Nacional Palestina vacante.
Cuando el líder en funciones de Hamás en Gaza, Jalil al Hayya, anunció las conversaciones sobre el comité el pasado 20 de noviembre, aseguró que ambas organizaciones pretendían implementarlo en cuanto fuera posible, incluso antes de que termine la guerra. Ahora, el borrador del acuerdo especifica que el organismo comenzará a funcionar tras otra reunión en El Cairo, a la que acudirían miembros del resto de facciones palestinas y contaría también con la presencia del Presidente palestino.
“El Comité continuará en funcionamiento hasta que los motivos que llevaron a su formación desaparezcan, hasta que se convoquen elecciones generales o hasta que se acuerde a nivel nacional otra fórmula, pactada por consenso nacional y por decisión del presidente del Estado Palestino”, recoge el documento sobre el final de la institución. Las elecciones que darían serían las primeras legislativas celebradas en Palestina desde 2006. Entre los seis principios básicos para la creación del Comité destacan “la preservación de la integridad territorial del Estado palestino en las fronteras de 1967” y que el organismo “supervise el sistema político en Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este”. De esta forma, recalca que su creación “no llevará a la separación de Gaza del resto de los territorios palestinos”.