La vida política da muchas vueltas. Que se lo digan a Didier Reynders. Quien hasta hace tres días era comisario de Justicia y de facto el ‘guardián’ de que se cumpliera con el Estado de derecho en la Unión Europea acabó esta semana interrogado e investigado por presuntamente blanquear dinero a través de décimos de lotería premiados en Bélgica, su país de nacimiento y donde ha sido ministro de Exteriores y Finanzas en diferentes etapas. Además, todas sus propiedades fueron registradas por los agentes en el marco de una operación anticorrupción adelantada por Le Soir y Follow the Money.
¿Dónde está la clave de todo? Reynders fue ministro Federal de Asuntos Exteriores (2011-2019) y anteriormente Ministro de Hacienda (1999-2011) -encargado de la Lotería Nacional de 2007 a 2011-, que es precisamente el periodo que se mira con lupa por parte de la policía. Fueron los dos cargos que ocupó el belga antes de dar el salto a la Comisión Europea para ser una de las figuras más relevantes del Ejecutivo comunitario de Von der Leyen en esa primera etapa que acaba de terminar.
Según la prensa belga, este martes por la mañana se registraron los domicilios de Didier Reynders, que vive en el distrito bruselense de Uccle y tiene una casa de campo en Vissoul, entre Lieja y Namur. La fiscalía de Bruselas ha confirmado a que el expediente existe, pero no desea hacer más comentarios sobre el caso, que se encuentra parcialmente bajo secreto de sumario. Se desconoce si se encontró dinero en efectivo durante el registro aunque sí se sabe que el político fue interrogado durante toda la jornada, justo antes de que saliese a la luz la información.
El cerco sobre Reynders se ha estrechado solo dos días después de que dejase su cargo en la Comisión, pues no repite como representante belga y deja el relevo ‘nacional’ en manos de Hadja Labib, antigua ministra de Exteriores y que estará a cargo del área de Gestión de Crisis y de Igualdad. Desde hace meses ya se sabía que Reynders no estaría sentado en el gabinete Von der Leyen II y de hecho se postuló para ser el presidente del Consejo de Europa, aunque perdió esa carrera. Ahora ha perdido la ‘red’ con la que cuentan los comisarios en torno a posibles investigaciones judiciales.
No es la primera vez que Didier Reynders se ve asolado por una cuestión de este tipo, pues en 2019 un espía le acusó de cobrar sobornos en torno a la construcción de la embajada de Bélgica en Kinsasha, la capital de la República Democrática del Congo. En aquel momento era ministro de Exteriores. En torno a esas cuestiones no se llegaron a presentar cargos contra él, así que siguió formando parte del Ejecutivo comunitario.
Durante los últimos cinco años el belga ha sido una figura relevante para Von der Leyen, también desde el punto de vista de España. En los meses recientes fue el mediador en la negociación entre el PP y el PSOE para desbloquear la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), un encargo que acabó dejando en cargo de Vera Jourova a última hora precisamente para postularse a dar el salto para el Consejo de Europa. El nombre de Reynders empezó a sonar más en las noticias nacionales precisamente poro su papel como árbitro en todo lo relativo al poder judicial. Esa función como ‘protector’ del Estado de derecho en la UE le convirtió además en uno de los nombres más potentes dentro de su familia política, los liberales.
Ahora Le Soir explica que se sospecha que Didier Reynders compró “billetes electrónicos”. Se trata de vales de entre 1 y 100 euros que pueden adquirirse en cualquier punto de venta y transferirse a su cuenta de la Lotería Nacional. Según la investigación preliminar y la información de las dos organizaciones que han declarado sus sospechas, parece que los billetes de lotería se compraron en parte en efectivo. Las ganancias se ingresaron en la cuenta digital del exministro en la Lotería Nacional y luego se transfirieron a su cuenta corriente. En todo caso, la investigación sigue avanzando.
