El acuerdo comercial entre Ecuador y China entró al décimo mes de vigencia y el país andino se sigue preparando para incrementar la presencia de su oferta exportable tradicional, como banano, camarón y otros productos que ya llegan a ese mercado; pero también avanza en el proceso de abrirlo por primera vez para productos no tradicionales, como aguacate, arándanos, quinua, piña y lácteos, sector que está más próximo de sellar su ingreso.
Ecuador está a días de la firma del protocolo fitosanitario que le permita a la industria láctea proveer al gigante asiático.
De acuerdo con el director de la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad), Patricio Almeida, “estamos ya en la etapa final de negociación del acceso de lácteos, y eso va a motivar al sector privado a seguir produciendo y mejorando sus condiciones en cuanto a la innovación, inversiones y tecnificación para que esos rendimientos de la producción actual mejoren, pero también el crecimiento de áreas de producción, y eso se traduce en más empleos”.
Calcula que en el caso del aguacate el crecimiento de áreas de producción para cubrir la demanda de mercados representa una demanda de entre tres y cuatro personas más por cada hectárea nueva por año; y en el caso de la pitahaya, que ya entra a China, la demanda de personal sube a entre siete y ocho trabajadores por cada hectárea adicional.
Sobre lácteos, Almeida dice que “hay que hacer la tarea de manera privada”, mejorar las condiciones, sobre todo la producción y la calidad que demanda este mercado de aproximadamente 1.400 millones de consumidores.
Para los arándanos, piña, entre otros, el titular de Agrocalidad reconoce que deben insistir en las negociaciones, aunque también considera que el tener un acuerdo comercial con China facilita y agiliza tener ese relacionamiento y poder “derribar” estas barreras fitosanitarias.
“Los tiempos no son fáciles, no son cortos en términos sanitarios, pero estos acuerdos pueden facilitar que se den de una manera más rápida”, comenta.
El viceministro de Desarrollo Agropecuario, Marco Oviedo, indica que las oportunidades de entrar a un mercado pueden nacer de los acuerdos comerciales, como en el caso de China, pero también apunta que depende mucho del interés del momento de los consumidores de ese mercado.
Por eso, comenta que aunque el interés de China se podría fijar en determinados productos, como por ejemplo arándanos, aguacates o la carne, Ecuador ha tratado de colocar en la retina de ese mercado todo su portafolio y ampliar la gama de productos que puedan entrar.
El ministro de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca (e), Carlos Zaldumbide, suma a los arándanos como otro producto que estaría por firmar el protocolo fitosanitario: para llegar a estos protocolos tiene que existir un interés de lado y lado, para después de un proceso de certificación llegar a estos acuerdos fitosanitarios, técnicos y de origen.
“De existir interés, vienen a visitar (nuestras fábricas) o vamos a visitar (sus) fábricas. Una vez que se hagan esas visitas, que se certifiquen las fábricas, se hace la apertura a través de ese protocolo de un producto en particular para que pueda entrar a ese mercado. En el caso de arándanos y lácteos estamos muy pronto ya de hacer la firma de estos protocolos, con lo cual tendremos la oportunidad”.
Y revela que, en el caso de lácteos, hay la posibilidad de enviar productos con valor agregado, no solo la leche, sino también otros productos como manjar de leche, quesos o quesos crema.
De acuerdo con Sebastián Muñoz, coordinador general de la Federación Ecuatoriana de Productores y Exportadores de Arándanos (Fepexa), el mercado chino es exigente en calidad y calibre de fruta, por lo que, al igual que países vecinos, Ecuador se está sumando al recambio varietal; es decir, está sembrando y cultivando variedades de arándano que demandan los mercados internacionales.
Muñoz señala que, con el incremento de nuevas hectáreas de sus socios y otros productores de arándano, se espera en un corto y mediano plazo tener el volumen que demanda el mercado chino.
Actualmente, en Ecuador la producción anual de arándanos está en 4.500 toneladas.
Añade que el tema logístico también requiere atención, aunque ya tienen experiencias en la exportación al mercado asiático, específicamente a Singapur y Hong Kong.
Estos son dos de los más de 30 países a los que Ecuador tiene apertura para exportar arándano, actualmente.
En esa lista están Estados Unidos, Países Bajos, España, Francia, Italia, Alemania, Malasia, Canadá, Panamá, entre otros. A la industria local también le interesan mercados como Medio Oriente, Centroamérica y Asia-Pacífico.
En 2022 se exportaron 220 toneladas métricas de arándanos, 112 en 2023 y 758 en 2024.
Aunque no detalla una fecha para empezar las exportaciones de la fruta a China, Muñoz indica que una vez que inicien se centrarán en consolidar y posicionar al arándano ecuatoriano como una fruta premium.
“Nuestra fruta posee características organolépticas que la diferencia de la de otros países productores debido a las condiciones climáticas donde se cultiva, zona ecuatorial, arándano de altura, mayor grados brix”, destaca.
Fepexa representa a 25 productores de las provincias de Carchi, Imbabura, Pichincha, Tungurahua y Santa Elena.
En el caso del aguacate, Santiago Pinto, presidente de Interanza, empresa que exporta la fruta a diferentes mercados, como Europa, Rusia, Medio Oriente, Colombia y ahora Argentina, reconoce que el ingreso a China es un proceso largo, más que por los requisitos por el proceso público en ese país.
“De nuestra parte estamos listos para poder calificar”.
Según Pinto, al ser un producto nuevo, la demanda todavía no es alta y, al entrar a China, el crecimiento será paulatino, aunque apunta que los mercados importantes para la industria son más Europa y Estados Unidos.
Ecuador produce alrededor de 3,5 millones de kilogramos de aguacates al año, que se concentran en las provincias de Imbabura, Carchi, Pichincha y Tungurahua.
Con todos estos avances, el ministro Zaldumbide asegura que los resultados con China son un proceso que tomará su tiempo.
“Entonces, se puede ir pensando que estamos en una primera etapa de arranque de un acuerdo comercial importante con China, pero le tenemos que seguir sacando provecho, tenemos que ir complementando con este tipo de aperturas”.