El FC Barcelona remontó este domingo un partido que parecía perdido a falta de 20 minutos para el final y conquistó el Metropolitano con una goleada al Atlético de Madrid. Lewandowski, Lamine y Ferran se pusieron el mono de trabajo para endosar cuatro goles a domicilio tras los dos goles iniciales de Julián Álvarez y Sorloth y confirmar la seria candidatura blaugrana por la Liga (2-4).
El jolgorio de la fiesta en la grada inauguró un partido de complicado arranque para los locales. Más allá de un mal tiro de Giuliano, las ocasiones fueron para los blaugranas, que pudieron adelantarse pronto de no ser por el clamoroso fallo de Lamine ante Oblak tras una gran jugada hilvanada con Olmo.
Los hombres de Flick dominaban la posesión y Lamine, Olmo, Lewandowski y Raphinha disfrutaban de una libertad muy incómoda para el Cholo.
Eso sí, los Atléticos se reservaban el poder de las contras. Llorente pidió penalti en una internada por agarrón de Iñigo Martínez y Szczęsny tuvo que aplicarse par atajar un mano a mano —en fuera de juego— ante Giuliano.
El paso de los minutos llevó el duelo a una igualdad táctica interesante. La contención del Atlético hacía efecto y el Barça no llegaba con tanta clarividencia. Esa tensión explotó cuando la tregua parecía pactada hasta el descanso.
Un tiro algo escorado de Lewandowski fue repelido por el travesaño en la jugada previa al gol rojiblanco. Y es que en ese saque de puerta, golpeado en largo por Oblak, Reinildo ganó el salto para prolongar hacia la carrera de Griezmann. El ariete corrió y dio un pase perfecto a la banda derecha para la llegada de Giuliano, que optó por ceder el pase al corazón del área para que Julián Álvarez remachara el tanto en la última ocasión antes del descanso.
Más acción hubo en una segunda parte que empezó con otro ritmo, con ocasiones de área a área. Lamine perdonó un tiro raso al primer palo y Koundé frenó una buena internada de Julián, el mismo que a continuación buscó el gol olímpico en un córner que cayó en el travesaño.
Los goles llegarían tras los cambios . De hecho, fueron Gallagher y Sorloth, las incorporaciones del Atlético, los que tardaron apenas dos minutos en fabricar un gol a la contra. El inglés lanzó el desmarque, se plantó en el lateral del área y le puso el pase de la muerte a Sorloth. El gol subió al marcador tras la revisión de una mano previa de Rodrigo de Paul.
El 2-0 parecía dejar muerto al Barça, idea descartada por Lewandowski de manera instantánea. El polaco remató de primeras tras controlar, en la frontal, un gran centro de Iñigo Martínez. La volea perfecta entró pegada al palo izquierdo de Oblak y eso motivó a los suyos.
El gol aumentó la tensión y en ella aprovechó Ferran, también recién incorporado, para rematar a la perfección de cabeza el centro al primer palo colocado por Raphinha. Empate.
El duelo parecía abierto a todo y así llegó, ya en el descuento, el tiro de siempre de Lamine Yamal desde la frontal que tras tocar en Reinildo engañó a Oblak y se coló en el fondo de la red.
Parecía complicado que hubiera algo más en un partido que ya parecía más que decidido por el Barça, pero una pérdida de Barrios dio la oportunidad a Ferran de robar, plantarse en la frontal y marcar el cuarto y definitivo tanto que coloca al Barça en una posición muy privilegiada para llevarse el título de Liga.