Las fuerzas ucranianas, incluidas algunas de sus brigadas más pesadas, han emprendido la huida de la provincia rusa de Kursk ante la interrupción de sus líneas de suministro y los avances de las tropas rusas tras semanas de intensos combates, reporta Forbes, que se hace eco del ataque de drones rusos que hace dos semanas dejó a las tropas del régimen de Kiev en una posición insostenible.
“Mis amigos lograron abandonar Kursk evitando el cerco. Es triste que se haya llegado a esto. Pero es lo que hay”, escribió en X este lunes un ucraniano que se describe como veterano de guerra que reside en EE.UU. proveyendo equipos de ingeniería y drones a las Fuerzas Armadas de Ucrania.
El punto de inflexión en los combates de Kursk tuvo lugar el 25 de febrero, cuando ataques precisos de drones rusos destruyeron decenas de vehículos ucranianos en la carretera principal hacia Sudzha, la base logística clave de las fuerzas ucranianas en la provincia rusa.
El corte de la logística marcó el inicio de una retirada gradual de las tropas ucranianas, que se ha acelerado en los últimos días. Según indica Forbes, algunas unidades se reposicionaron al otro lado de la frontera.
El 9 de marzo, el Ministerio de Defensa de Rusia informó que aniquiló una columna de vehículos ucranianos que “abandonaron apresuradamente” sus posiciones en Sudzha y “huyeron para salvarse” ante el avance del Ejército ruso.
