Un dron CH4 de la llamada coalición saudí derribado por fuerzas yemeníes.
Otro dron de la agresora coalición de Arabia Saudí sucumbió ante los disparos del Ejército yemení y comités populares, que llevan una semana de buena racha.
El portavoz de las Fuerzas Armadas de Yemen, el teniente general Yahya Sari, informó el miércoles por la noche (hora local) del derribo de un avión no tripulado (dron) de reconocimiento CH4, de la llamada coalición saudí, mientras realizaba una operación hostil en Al-Wadi, sita en la provincia de Marib (centro-oeste).
El vocero indicó que las fuerzas del Ejército yemení, apoyadas por los comités populares, utilizaron un “misil tierra-aire” de fabricación nacional que todavía no ha sido revelado, para atacar el dron saudí.
Eso se produce mientras el Ejército de Yemen avanza cada vez más hacia los últimos reductos en Marib de las fuerzas leales al expresidente fugitivo yemení Abdu Rabu Mansur Hadi, apoyado por Riad.
- Derribado un dron espía saudí en noroeste de Yemen
El Ejército yemení, apoyado por los comités populares, informa del derribo de un avión no tripulado (dron) de Estados Unidos en Marib, centro-oeste de Yemen.
Ansarolá: Enemigo no tiene otra opción que poner fin a la agresión
El mismo miércoles, el portavoz del movimiento popular yemení Ansarolá, Muhamad Abdel Salam, alabó los logros de la defensa aérea de su país, refiriéndose al derribo del dron CH4 y otro Scan Eagle de fabricación estadounidense en Marib durante últimas 24 horas.
“Las capacidades de las Fuerzas Armadas de Yemen, incluida la defensa aérea, evolucionan constantemente […] El enemigo debe saber que no tiene más remedio que declarar el fin de la agresión y levantar el asedio contra Yemen”, sostuvo el también presidente del Comité Supremo Revolucionario de Yemen.
El desarrollo del teatro de guerra coloca a las fuerzas yemeníes cada vez más cerca de reconquistar Marib, que de concretarse asestará un duro golpe a la llamada coalición, liderada por Riad, ya que utilizan esta provincia como un muro para bloquear los avances del Ejército yemení y de los combatientes de Ansarolá hacia las provincias de Hadramaut (sureste) y Shabwa (este), ricas en petróleo. Con todo, las fuerzas yemeníes han prometido una y otra vez la recuperación de todo su territorio.