El conductor perdió el control por exceso de velocidad cerca de Tuxtla Gutiérrez, en Chiapas. La gran mayoría de los fallecidos son de Guatemala
Al menos 55 migrantes han muerto, entre ellos varios menores de edad, y 105 han resultado heridos este jueves en un accidente de camión cerca de Tuxtla Gutiérrez, la capital del Estado mexicano de Chiapas, según el último balance difundido por las autoridades este viernes. El tráiler, en el que viajaban los migrantes, circulaba con exceso de velocidad, según la información de Protección Civil. Esta es hasta el momento la principal causa del siniestro. El conductor, que transportaba a 166 personas hacinadas, se ha dado a la fuga. El accidente en Tuxtla Gutiérrez es una de las mayores tragedias con migrantes que ha sufrido la ruta desde Centroamérica hacia el norte del continente americano, expresión última del intento de miles de desplazados por eludir el cinturón militar desplegado por el Gobierno de México en su frontera sur.
El camión salió este jueves desde Guatemala rumbo a Veracruz. La mayoría de los migrantes provenían de dicho país, según confirmó a EL PAÍS el embajador guatemalteco en México, Mario Búcaro, que añadió que sus familiares llegarán en los próximos días a Chiapas. Algunos provenían de otros países centroamericanos, según las autoridades. El conductor perdió el control del vehículo a la altura de la ciudad de Chiapa de Corzo, a unos 10 kilómetros de la capital chiapaneca, Tuxtla, alrededor de las tres y media de la tarde. Los vecinos fueron los primeros en auxiliar a los migrantes en medio de una escena dantesca con los cuerpos sobre el asfalto. El cónsul guatemalteco en Tuxtla Gutiérrez se desplazó al lugar del accidente para ayudar en el traslado de los heridos a los hospitales de la región.
“Según testimonios de los propios migrantes, ellos ingresaron desde varios días antes desde la frontera a México-Guatemala, en La Mesilla, y se concentraron en San Cristóbal [Chiapas] en casas de seguridad, en las cuales los alojaron personas dedicadas al tráfico de personas”, ha explicado el comandante de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio. El jueves los subieron a las cajas del tráiler y a las 14.00 horas emprendieron la marcha. Una hora y media después, el vehículo perdió el control en una curva pronunciada.
El camión iba rumbo a Veracruz con primer destino a Puebla, a unos 130 kilómetros de la capital, ha explicado durante la conferencia el subsecretario de Seguridad, Ricardo Mejía. Se trata de una de las rutas más habituales para transportar migrantes y esquivar los retenes militares del cinturón de seguridad desplegado por el Gobierno en la frontera sur. El conductor se ha dado a la fuga y no hay ningún detenido por el momento.
“Es muy doloroso”, se ha lamentado el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, poco después de conocer la noticia. El secretario de Exteriores, Marcelo Ebrard, también ha expresado sus condolencias y ha anunciado que ya han contactado “con las cancillerías de los países afectados”, aunque no ha especificado cuáles son. La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, se ha sumado a la lista de políticos que han lamentado la tragedia.
El gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, ha lamentado la tragedia y aseguró vía Twitter que había dado instrucciones para dar “puntual atención y auxilio a los lesionados”. Y agregó: “Se determinará responsabilidad de acuerdo a la ley”. Los vecinos de la zona han declarado a medios locales que el conductor del tráiler se dio a la fuga por el río Grijalva poco después del accidente. Equipos de la Cruz Roja, bomberos y Protección Civil se han desplegado en la zona. Alejandro Martín, oficial del cuerpo de bomberos, ha confirmado la presencia de varios menores entre las víctimas del accidente.
La estrategia del Gobierno de López Obrador de desplegar al Ejército en las dos fronteras para contener el dique migratorio ha obligado a que las rutas sean cada vez más peligrosas y clandestinas. No es el primer camión con decenas de migrantes hacinados que se ha localizado en esta ruta este año. Hace dos semanas, las autoridades de Migración localizaron a más de 600 migrantes transportados también en tráileres por el sureste de México, Veracruz y Tabasco, la dirección a la que se dirigía el camión accidentado este jueves. El recorrido a través de la capital del Estado, Tuxtla, continúa habitualmente rumbo a Veracruz y se aproxima así a la capital del país, que se ha convertido durante la crisis migratoria de este año en un destino para miles de migrantes.
En octubre, 652 personas fueron localizadas en el Estado de Tamaulipas a bordo también de tres camiones sin ventilación, de acuerdo con el Instituto Nacional de Migración. De ellos, 349 eran menores de edad. A finales de ese mes, la Guardia Nacional disparó contra una furgoneta en la que viajaban 13 personas procedentes de Cuba, Haití, Brasil y Ghana, y mató a dos cubanos. A mediados de noviembre, Migración encontró y detuvo a 195 migrantes centroamericanos hacinados sin agua ni comida en un hotel de Nuevo León, al noreste del país, tras una denuncia de la Agencia Estatal de Investigaciones.
Más de 228.000 migrantes han sido detenidos en lo que va de año, según las últimas cifras del Instituto Nacional de Migración, y casi 120.000 han solicitado el asilo, unos datos históricos que triplican los de 2019. Para muchos, ante la tarea titánica que supone desde hace años llegar a Estados Unidos sin ser detenidos y deportados, la solicitud de asilo es la única salida. México se ha convertido recientemente en un país de destino y no solo de paso, como lo había sido tradicionalmente. Y este nuevo contexto obliga a repensar la estrategia migratoria para dar respuesta a miles de personas que buscan un futuro no tan al norte.