Publicada: sábado, 11 de diciembre de 2021
El presidente de Argentina rechaza cualquier acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que ponga en riesgo el crecimiento y el desarrollo de su país.
“No vamos a negociar nada que signifique poner en compromiso el crecimiento y el desarrollo social en Argentina”, dijo el viernes el mandatario argentino, Alberto Fernández, en referente a las críticas que cuestionan la demora en firmar un acuerdo con el FMI para refinanciar el crédito de 43 300 millones de dólares tomado por la Gobierno anterior, presidido por Mauricio Macri (2015-2019).
En un acto para conmemorar los 38 años del retorno a la democracia y el día de los Derechos Humanos que se realizó en la Plaza de Mayo de Buenos Aires (capital argentina), Fernández explicó que va a tomarse el tiempo que haga falta para que el acuerdo que se firme le sirva a todo el país. Y para ello, subrayó, se necesita que el crecimiento no se detenga.
Con todo esto, el jefe del Estado reivindicó el pago de la totalidad de la deuda externa con el FMI en 2005, realizada por el expresidente Néstor Kirchner, y subrayó que “no somos los que no queremos pagar deuda, tampoco somos los que la tomamos, somos los que tenemos que hacernos cargo de las deudas que los sinvergüenzas nos dejan”.
Además, proclamó que si el Fondo Monetario le suelta la mano, va a estar agarrado de la mano de cada uno los argentinos, y prometió hacer todo lo que esté a su alcance para que los salarios crezcan y las ganancias no queden en los bolsillos de unos pocos. “La Argentina del ajuste es historia, no hay más posibilidad de que eso ocurra”, agregó.
El canciller argentino, Santiago Cafiero, asegura que Argentina no busca cualquier acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) durante las negociaciones.
“FMI ha condicionado la democracia argentina”
El presidente argentino hizo estas declaraciones después de que la vicepresidenta, Cristina Fernández, criticara al FMI por condicionar la democracia argentina. La también exmandataria (2007-2015) argentina acusó al FMI de insistir con modelos y políticas que no dieron resultados y dijo que “las políticas de ajuste pueden ser impuestas durante un tiempo, pero que finalmente siempre colapsan”. Por lo tanto indicó que no hay mejor política que el crecimiento económico y la inclusión social.
Fernández además, propuso al FMI que “ayude a recuperar” a Argentina los miles de millones de dólares que se fugaron al exterior a los paraísos fiscales para pagarle “primero” al organismo multilateral.
Argentina se endeudó con el Fondo Monetario bajo la presidencia de Macri, hace tres años. El acuerdo pactado fue por más de 56 000 millones de dólares. Macri recibió unos 44 000 millones.
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Con el cambio del presidente, Fernández renunció al resto del préstamo, y comenzó a negociar facilidades extendidas para refinanciar la deuda, con menores tasas de interés y plazos de pago de como mínimo 10 años. Entretanto, se espera que haya un acuerdo antes de marzo próximo.
De lo contrario, Argentina tendría que reembolsar más de 38 000 millones de dólares entre 2022 y 2023 y otros 5000 millones en 2024. Compromisos que Argentina no está en condiciones de afrontar, según su propio presidente.
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Fernández asumió el cargo con el compromiso de poner a la Argentina de pie, pero mientras llega a la mitad de su mandato, la economía de su país sigue maltrecha y existe el desafío de consolidar la recuperación iniciada en 2021, tras tres años de severa recesión y bajo amenaza por los serios desequilibrios macroeconómicos.
