El pueblo de Ain Qiniya en los altos del Golán sirio, ocupado por Israel, 26 de marzo de 2019. (Foto: Reuters)
El primer ministro del régimen israelí busca construir dos nuevos asentamientos ilegales en los ocupados altos del Golán sirio, pese al rechazo de los residentes.
El diario israelí Haaretz ha informado este sábado de un nuevo plan del premier israelí, Naftali Bennett, para construir dos nuevas colonias en los altos del Golán sirio, e indicado que su objetivo es aumentar el número de colonos y estabilizar la presencia de judíos en la zona.
La medida, conforme al periódico, se realiza como parte de un plan amplio para “fomentar un crecimiento demográfico constante” en esa área, y el plan incluye la construcción de 12 000 unidades de vivienda ilegales en dos asentamientos nuevos, así como ampliar la colonia de Kitzrin, situada también en los altos del Golán, y el desarrollo de otros proyectos agrícolas y de energía solar en la zona.
“No permitiremos que Israel construya un nuevo asentamiento”
Tras difundir esa última noticia, los residentes de los altos del Golán han reiterado su rechazo a los planes israelíes en su territorio y condenado con firmeza los intentos del régimen ocupado de desplazarlos.
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La ONU declara sin valor la decisión de Israel de imponer su jurisdicción en los ocupados altos del Golán para cambiar el estatus legal de este territorio.
Los habitantes de los altos del Golán ocupado han indicado a la agencia siria oficial de noticias, SANA, que no permitirían que tal plan se implementara en la zona y que el régimen sionista ocupara sus tierras.
Por su parte, Nazim al-Shaer, un residente del Golán, ha explicado que las autoridades israelíes siempre han tratado de expandir los asentamientos en la zona, desde el comienzo de la ocupación, pero, ha enfatizado, que tales planes fracasarán.
Madin al-Damqasi, otro residente de la zona, también ha indicado que los sirios continuarán con su lucha contra la ocupación hasta la liberación total de sus tierras y la derrota de los planes del régimen sionista.
Israel ocupó parte de la meseta del Golán, sita en el sur de Siria, tras la guerra de los Seis Días en 1967, e incorporó ese territorio a su sistema jurídico en 1981, lo que significa una anexión de facto. No obstante, muchos países y organizaciones del mundo rechazan dicha incorporación.
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Siria también ha reafirmado repetidamente su soberanía sobre los altos del Golán, diciendo que el territorio debe ser completamente restaurado a su control.
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