El balance anual de Reporteros Sin Fronteras reveló que la cifra de periodistas encarcelados alcanzó un récord histórico, con 488 detenidos. 46 periodistas fueron asesinados o murieron ejerciendo su profesión, el número más bajo en 20 años. México quedó como el país más peligroso para los informadores por tercer año consecutivo
Un estudio realizado por la organización Reporteros Sin Fronteras destacó que la cifra de periodistas encarcelados alcanzó un récord histórico, con 488 detenciones, un 20% más que el año pasado.
RSF considera que se debe a “la amplificación de una represión cada vez más implacable contra la información independiente”.
Escenarios que, de acuerdo con la organización, han contribuido al aumento de detenciones son el retorno de la junta militar al poder en Myanmar, la situación en Belarús y la mano dura de China en Hong Kong en torno a los profesionales de este oficio.
China es responsable de 127 encarcelamientos y se mantiene como la “mayor prisión” del mundo para periodistas. Le siguen Myanmar, con 53 encarcelados; Vietnam con 43; Belarús con 32; y Arabia Saudita con 31
El autodenominado grupo Estado Islámico es responsable también de gran parte de detenciones, con 28 periodistas bajo su poder. Le siguen la milicia hutí de Yemen, con 8, y el Organismo de Liberación de Levante (Hayat Tahrir al-Sham) de Siria, con 7.
Además, dos periodistas desaparecieron en el estado de Sonora en México. De Jorge Molotzin Centlal no se sabe nada desde el 10 de marzo y de Pablo Felipe Romero, desde el 25 de marzo. RSF colocó a la nación azteca como la más peligrosa del mundo para los periodistas por tercer año consecutivo.
La organización también indicó que 65 periodistas fueron secuestrados en el mundo este año, dos más que en 2020. Sin embargo, sólo cuatro países son responsables de esto: Siria (44), Irak (11), Yemen (9) y Mali (1).
Las muertes entre los periodistas alcanzan la cifra más baja en 20 años
Un total de 46 periodistas fueron asesinados o perdieron la vida en zonas de conflicto. Se trata de la cifra más baja en 20 años. México, la principal zona de peligro, es responsable de siete víctimas mortales este año. De esta manera, iguala a China como el país con mayor número de víctimas en los últimos cinco años, con 47 cada uno.
Afganistán ocupó el segundo lugar en esta lista, con seis muertos. Los periodistas estuvieron más expuestos al peligro después de que los talibanes regresaron al poder. Todos los asesinatos perpetrados en este país fueron llevados a cabo por el autodenominado Estado Islámico bajo una “impunidad total”, denuncia la entidad.
Entre tanto, el conflicto armado en Yemen se ha cobrado cuatro víctimas este año, al igual que en India los conflictos relacionados con la mafia.
RSF puso en evidencia que tres de cada cinco periodistas asesinados murieron en países que no están oficialmente en guerra. La Unión Europea firmó su año más mortífero desde 2015, tras los asesinatos del griego Giorgos Karaivaz, que investigaba sobre la corrupción policial en su país, y el holandés Peter R. de Vries, especialista en el crimen organizado.
Para RSF, “en cuanto un periodista se interesa por asuntos molestos y el crimen organizado, en particular a nivel local, se arriesga a una ejecución a sangre fría”.
Y agregó que “todo ello en una situación de impunidad casi total y de ausencia de valientes reformas por parte de los gobiernos sucesivos”, algo que genera “una espiral de violencia que parece no detenerse nunca”.
Vejámenes contra las mujeres en el oficio
De los 488 periodistas que fueron encarcelados este 2021, 60 son mujeres. Esto representa el 12,3% del total, el número más alto jamás registrado por la organización. Cabe recalcar que hace cuatro años, el número de mujeres periodistas encarceladas conformaban el 6,6 % del total.
Si bien la presencia femenina en el oficio es mayor, el secretario general de RSF, Christophe Deloire, dijo que el aumento también se debe a que “en algunos países han sido figuras destacadas de la protesta, como es el caso de Belarús, donde hay más mujeres periodistas detenidas que hombres”.
“Estas cifras son sintomáticas del fin de la tolerancia patriarcal tradicional de las autoridades bielorrusas, superadas por el papel preponderante de las mujeres en los movimientos post-electorales”, señaló RSF.
En cuanto a los asesinatos de este año, 4 de los 46 fueron mujeres, el doble que en 2020 y el número más alto desde 2017. Se trata de tres afganas que murieron en dos atentados reivindicados por el Estado Islámico y de una yemení que falleció tras la explosión de un coche bomba en Aden.
Con EFE