El arzobispo emérito, activista por los derechos humanos y símbolo de la lucha contra el apartheid, Desmond Tutu, muere a los 90 años.
Tras toda una vida dedicada a defender a los oprimidos y dejando un profundo legado, falleció en Ciudad del Cabo, el arzobispo protestante Desmond Tutu. La noticia fue confirmada a través de un comunicado del presidente del país, Cyril Ramaphosa.
Tutu fue testigo de una de las etapas más convulsas del apartheid, las cuales vieron las protestas estudiantiles de 1976 y en las que murieron más de 600 personas. Y por su lucha contra la brutal opresión racista del apartheid, fue galardonada con el premio Nobel de la Paz en 1984.
Nelson Mandela, describía al arzobispo como “la voz de los de los que no tienen voz”, puso en manos de Tutu la tarea de presidir la Comisión de la Verdad y Reconciliación, un organismo encargado de sacar a la luz las atrocidades cometidas durante el apartheid.
En la última etapa de su vida, Tutu concentró sus esfuerzos en temas sociales y en campañas globales como el diálogo entre el mundo islámico y el occidental y en combatir el extremismo, o difundir la lucha contra el cambio climático. Y ahora numerosas personalidades del continente africano y del mundo rinden tributo a la lucha incansable y el legado de Tutu.
En los últimos años se había mantenido alejado de la vida pública debido a su avanzada edad y a los problemas de salud que arrastraba desde hacía años, incluido un cáncer de próstata. Y estas fueron las últimas apariciones públicas antes de su muerte.