Si fueran implementados los aranceles del 25% a todo el comercio con China, esto le costaría a la economía estadounidense unos 190.000 millones de dólares anuales hacia el 2025, calcula en un informe la empresa de investigación Rhodium Group, publicado por la Cámara de Comercio de EE.UU. el pasado miércoles.
En este escenario, en la próxima década el crecimiento económico del país norteamericano será de un billón de dólares por debajo del potencial.
En cuanto a otros posibles pasos en dirección a la separación de las dos economías más grandes del mundo, también presuponen grandes problemas para EE.UU. Así, en caso de que venda la mitad de sus inversiones directas en China, obtendrá hasta 500.000 millones de dólares de pérdidas únicas. Si caen a un 50% del nivel prepandémico los gastos de los chinos en educación y turismo en EE.UU., el país perderá entre 15.000 y 30.000 millones de dólares anualmente.
“Incluso basándonos en nuestra evaluación aproximada, podemos ver que los costos de cualquier cosa que se acerque al desacoplamiento ‘total’ son incómodamente altos”, advierten los autores del informe.
Al mismo tiempo, resaltan que la separación total estadounidense-china afectará también a terceras naciones. “En nuestro análisis de la industria, encontramos que la aviación, los semiconductores, los productos químicos y los dispositivos médicos enfrentan fuertes impactos secundarios en terceros países, y estos impactos profundizarán los costos y los desafíos de la competitividad”, indican los expertos.
El pasado viernes, la secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, anunció que mantendría los aranceles vigentes por ahora, implementados por la administración Trump, contra varios sectores de las importaciones chinas.
Por su parte, Wang Yi, ministro de Relaciones Exteriores de China, instó este lunes a Washington a eliminarlos para restablecer la confianza mutua entre ambos países. “Esperamos que EE.UU. […] elimine los aranceles irrazonables, impuestos a los productos chinos, levante las sanciones unilaterales a las empresas chinas y los institutos de investigación científica, que es la supresión injustificada de la tecnología china”, dijo el diplomático.
