Hay una frase de Jim Rohn que dice: “El tiempo vale más que el dinero. Siempre se puede conseguir más dinero, pero no se puede conseguir más tiempo“. Esta frase la deberían tener todos los padres puesta en un lugar de su hogar para recordarlo, para saber que el tiempo en familia y con los hijos no se puede pagar con dinero, es insustituible. El tiempo es lo más importante en nuestra vida.
Si bien es cierto que hay que trabajar para conseguir dinero porque esta sociedad nos obliga a ello para poder tener una calidad de vida. Se necesita dinero para poder pagar facturas, para tener una vivienda digna, para alimentarnos, para comprar ropa… Se necesita dinero para todo, pero el dinero no debe ser quien nos controle y tampoco el que maneje la felicidad de nuestro corazón en base a si se tiene más o menos dinero en la cuenta del banco.
Si tienes el dinero suficiente para vivir bien, ¿para qué quieres más? Tus hijos no necesitan un plan de pensiones desde que tienen 3 años, tus hijos necesitan pasar tiempo a tu lado. No se saben cuáles son las adversidades que habrán en el futuro, el dinero va y viene… Pero el tiempo solo se va. Tus hijos necesitan sentirte cerca, estar a tu lado y disfrutar de ti. NO necesitan que les compres cosas solo porque no puedes estar a su lado, no necesitan tener el mejor móvil o la mejor moto. Deben aprender que el amor no se muestra con dinero, ni con cosas materiales. Se muestra día a día.
Si puedes satisfacer las necesidades de tu familia y también ahorrar un poco para los posibles imprevistos, centra el tiempo libre que tengas para disfrutar en familia. Recuerda que es más importante la calidad del tiempo que la cantidad del mismo. Si tienes poco tiempo pero lo sabes aprovechar para que tus hijos te sientan cerca, para que sepan que son tu prioridad… Entonces las cosas irán bien.
El tiempo en familia no se paga con dinero
En nuestra sociedad son muchos los padres que trabajan muchas horas diariamente y casi todos los días de las semana y no tienes que obsesionarte por eso. Porque lo que importa como te he dicho en líneas anteriores no es la cantidad de tiempo que empleas, sino la calidad de tiempo que le regalas a tus hijos. Crea momentos mágicos con tus hijos y entonces, estarás cuidando su corazón.
El dinero no comprará el tiempo y tu sentimiento de culpabilidad en el caso que lo tengas, no debe suplirse con regalos a tus hijos solo para que vean cuánto les quieres. No. El amor no se mide con regalos, tus hijos no los quieren porque aunque les haga felices momentáneamente lo que realmente necesitan para ser felices y desarrollarse emocionalmente estables es que estés con ellos, a su lado. Los regalos emocionales son los que realmente merecen la pena: pasar tiempo juntos en el salón, jugando, paseando por el parque, saliendo a tomar algo juntos, compartiendo momentos especiales…
Los momentos a tu lado ayudarán a tu hijo a crecer, a ser felices, a poder construir un buen concepto de sí mismo, a sentirse valioso y prioritario… Si quieres regalar algo a tus hijos, que sean experiencias en familia, no te estarás equivocando.
El valor del tiempo
El tiempo SÍ tiene un gran valor, y no el dinero. A las personas que queremos les regalamos tiempo porque es lo único que no vuelve. El tiempo es una forma de cuidar a las personas que más queremos, y es que cuando se llega a un punto en la vida, nos damos cuenta que el tiempo no se debe compartir con cualquiera… El tiempo se debe compartir con quienes realmente se lo merecen, con quienes realmente lo necesitan: nuestra familia.